Dentro de las diversas actividades que se desarrollan en la ciudad, está la carpintería y para conocer aspectos de su desarrollo diario en tiempos de pandemia, La Voz del Pueblo habló con Roberto Gil.
“Este negocio era de mi padre, estuvo cuarenta años y luego estuvimos veinte juntos. Ahora estoy al frente”, contó.
El actual contexto de cuarentena y las exigencias del mercado han llevado a que diversifique la oferta. Según dijo “lo que es carpintería en general se realiza aquí -muebles, puertas y ventanas- pero también se han incorporado aberturas de aluminio, chapa y PVC”.
Sostuvo en este sentido que “se viene trabajando bien, creo que la pandemia ha ayudado porque la gente se ha dado cuenta que le faltan cosas y eso ha hecho que se realicen inversiones en este rubro”.
De todas maneras consideró que el sector enfrenta ciertas dificultades al momento de conseguir insumos. “Para la materia prima está un poco complicado el tema de la entrega, hay una demora entre cuarenta y sesenta días, todo ello debido a que muchas fábricas han estado cerradas y por ello comenzaron atrasados con los pedidos y a su vez también a ellos les faltan materiales”, precisó.
En el caso de la madera, el aluminio, la chapa y el PVC, indicó que “también se ha complicado algo la entrega, pero se consigue”.
“Hay de todo un poco, la gente compra lo que puede, como también hay de todo en cuanto a comprar estándar o a medida”, apuntó sobre el requerimiento de sus clientes.
“Hay de todo un poco, la gente compra lo que puede, como también hay de todo en cuanto a comprar estándar o a medida”, apuntó sobre el requerimiento de sus clientes.
A la hora de comercializar sus productos, Roberto, manifestó que las ventas se hacen “de todas formas, ya sea contado, con tarjeta de crédito, débito -es decir- siempre se le busca la vuelta al cliente para que pueda adquirir lo que busca”.
Si bien opinó que “en otras circunstancias se podría estar vendiendo mucho más”, reconoció que “no nos podemos quejar, porque hay rubros que están más complicados”.
