Luego de hacerse esperar durante largo tiempo, este miércoles por la madrugada llegó la lluvia a Villa Gesell. La ciudad ubicada a unos 380 kilómetros de Tres Arroyos se vio no sorprendida pero sí transformada en pocas horas debido la gran precipitación pluviométrica.
La lluvia se registró desde las primeras horas del día acompañada de fuertes vientos que se sumaron a la contingencia desatada por la caída de agua.
La lluvia se registró desde las primeras horas del día acompañada de fuertes vientos que se sumaron a la contingencia desatada por la caída de agua.
Como es costumbre en Villa Gesell, la precipitación hizo que en determinados barrios de la villa se formaran verdaderos ríos por la lógica búsqueda de salida hacia el mar de la lluvia acopiada en diferentes arterias.
Según Fernando Brunet –de “Noticia Geselinas 1ª edición”, FM Impacto- “en dos horas cayeron unos 100 mm”.
Esto hizo que tanto Defensa Civil como los bomberos debieran salir en numerosas oportunidades advirtiendo, la primera de estas, que si no era realmente necesario no se saliese de las casas debido a la caída de algunos árboles y por supuesto la salida de servicio de electricidad en numerosas zonas por caídas de cables y de un transformador en el Barrio La Carmencita.
Esto hizo que tanto Defensa Civil como los bomberos debieran salir en numerosas oportunidades advirtiendo, la primera de estas, que si no era realmente necesario no se saliese de las casas debido a la caída de algunos árboles y por supuesto la salida de servicio de electricidad en numerosas zonas por caídas de cables y de un transformador en el Barrio La Carmencita.
En la calle 136 un auto fue arrastrado por la corriente y no terminó en el mar porque un médano lo impidió quedando incrustado en el mismo. En tanto en la 145 fueron varios los autos que resultaron arrastrados por el agua quedando, en algunos casos, con el agua a la altura de sus ventanillas. Estas dos calles son de las más conocidas en Villa Gesell por ser las que escurren el agua de manera natural en la zona sur de la ciudad hacia el mar.
Pasadas las horas de a poco se fueron normalizando las actividades en la ciudad recuperando, de a poco, su natural circulación. Pero hay que aclarar que esta temporada veraniega no se parece, ni por asomo, a las anteriores; tanto por la presencia de turistas como de jóvenes, algo que siempre ha caracterizado a la villa desde hace años.