Miguel Kyanka, quien padece desde fines de 2015 “necrosis avascular en ambas caderas y vértebras apretadas”, pidió en un diálogo con La Voz del Pueblo poder ser operado en un centro de alta complejidad porque siente mucho dolor.
Dijo que, con tal finalidad, intenta contactarse con el diputado provincial Carlos “Cuto” Moreno y busca llegar al gobernador Axel Kicillof, para que conozca su situación. “Quiero de alguna manera hablar con el gobernador, por ahí lo puede solucionar”, afirmó.
Hace aproximadamente dos meses le realizaron “un bloqueo de columna en el Hospital Italiano de Bahía Blanca”.
Con anterioridad, en julio, sufrió una caída que le provocó una lesión en el tobillo izquierdo. Comentó que “retrocedí mucho físicamente después de la caída. Estoy con internación domiciliaria, que me lo cubre IOMA; vienen tres veces por semana Diego Valenzuela, como kinesiólogo, y la terapista Viviana Rivarola. Y una enfermera de lunes a viernes, a controlarme la presión, la temperatura”.
Con anterioridad, en julio, sufrió una caída que le provocó una lesión en el tobillo izquierdo. Comentó que “retrocedí mucho físicamente después de la caída. Estoy con internación domiciliaria, que me lo cubre IOMA; vienen tres veces por semana Diego Valenzuela, como kinesiólogo, y la terapista Viviana Rivarola. Y una enfermera de lunes a viernes, a controlarme la presión, la temperatura”.
Explicó que “de la cintura para abajo, no tengo musculatura. Estoy luchando día a día para moverme”.
La solicitud de ser operado obedece a que necesita mejorar la calidad de vida. “Tengo un dolor terrible, te recorre las piernas, el brazo, es inhumano”, expresó.
La solicitud de ser operado obedece a que necesita mejorar la calidad de vida. “Tengo un dolor terrible, te recorre las piernas, el brazo, es inhumano”, expresó.
Según indicó, mediante una intervención quirúrgica, le podrían “mejorar la pierna donde tuve el tumor y que quedó más corta, poner una prótesis, ahora afecta mucho a la columna. Y también las dos caderas, una debe ser más fácil porque nunca tuve operaciones. Luego ver la columna”.
Realiza trabajos de herrería, pero “el último tiempo no he podido hacer mucho. Tengo algunos elementos preparados, pero se ha vendido poco. Te vas hundiendo económicamente por el atraso en el pago de distintos gastos. Vendí la camioneta, una moto y perdimos un terreno que teníamos, el año pasado fue muy negativo”.
Ahora le queda la casa, que está en venta. “No sé lo que saldrá -manifestó-. Si hace falta la venderemos, porque tampoco es vida sentir dolor todo el día y a la noche peor”.
Los problemas de salud lo limitan mucho desde hace más de cinco años, con el agravante de que sufre un deterioro progresivo en su movilidad. Subrayó que si no accede a una operación “va a llegar un momento en el que no me voy a poder mover de la cama”.
Reiteró que “quiero de alguna manera llegar al gobernador, esperemos que gente cercana a él nos ayude. Si no logro una respuesta, seguiremos retrocediendo económicamente y de salud la situación es mucho peor”.
Por último, mostró un gran agradecimiento a su señora Lorena, quien lo acompaña, y con sus hijos Tobías y Simón. “Lorena hace todos los papeles y gestiones. La familia está al lado mío y me sostiene”, concluyó.