Nada es imposible, o al menos si uno se esfuerza y tiene un objetivo claro. Algo así sucedió con el beach vóley en Tres Arroyos, un deporte directamente relacionado con el verano y la playa que por iniciativa de Cintia Martínez e Irene Tiemersma ya se practica de forma diaria en la ciudad.
Siendo las principales representantes del deporte en la ciudad y una activa participación en los torneos de todo el país, le surgió la necesidad de tener su propia cancha, algo que se concretó en diciembre y días pasados tuvo su primera competencia. El proyecto lo ideó Cintia con su novio, que alquilaron una casa para poder montar todo lo necesario, e Irene no dudó en ayudarla en todo lo necesario, lo que generó un grupo que trabajó y rápidamente concretó el sueño.
Hasta el momento el único lugar para practicar el deporte era en el Parque Cabañas, pero con una cancha que no cumplía los requisitos reglamentarios, o en la playa, algo que este año no fue posible por la cancelación de los eventos deportivos en la costa de Tres Arroyos. Por eso se decidieron y ahora el predio ubicado en Deán Funes 954 funciona como lugar de entrenamientos y también de competencias.
Cómo surgió
Para brindar detalles del proyecto, la actividad del beach vóley y las competencias organizadas, Cintia Martínez e Irene Tiemersma dialogaron con La Voz del Pueblo. “Es un proyecto que tenemos con mi novio, alquilamos una casa con proyecto a compra con la idea de hacer una cancha de beach vóley. El terreno nos daba, tiene una casa adelante e hicimos la cancha atrás. Ahí empezamos…”, describió Martínez.
El proyecto se puso en marcha a mediados de agosto con la limpieza del terreno, luego hicieron el pozo para montar la cancha y prepararon todo. “Pusimos maderas y media sombra para que filtre el agua y trajimos arena de Santa Fe. Es arena rubia, de río”, detalló.
El duro trabajo generó mucha ayuda, y los jugadores de vóley de la ciudad aportaron su granito de arena. “Cuando ellos arrancan con el proyecto era muy personal, ella me cuenta y le dije ‘te recontra ayudo’. Así que comenzamos nosotros tres con familia de ella y al tiempo se fueron sumando los chicos. Fue súper manual, no contrataron a nadie, todo a pala y carro, mucho trabajo humano”, afirmó Tiemersma.
Primera competencia
La cancha quedó lista para usar en diciembre, momento en el que decidieron hacer una prueba piloto con cinco o seis parejas, mientras que el fin de semana pasado hicieron la inauguración oficial con un torneo que reunió 16 parejas, y el resultado fue “bárbaro, quedamos re contentas”.
Para jugar durante el sábado y domingo llegaron jugadores de Las Flores, Tandil, Bahía Blanca, Punta Alta, Pringles y Tornquist, que se sumaron a los locales. Fueron nueve parejas en la rama masculina y siete en la femenina.
Organizar torneos para ellas no es nuevo, ya que habitualmente lo hacían en Claromecó durante el verano. “Al ser beach se juega en verano y durante el año se van programando los torneos, entonces el torneo de verano en Claromecó es como que la gente lo espera. Este año se trasladó a la ciudad de Tres Arroyos con una cancha de verdad. Allá no nos dejaron por la cancelación de los eventos deportivos por la pandemia”, explicó Tiemersma.
El montar la cancha y organizar la competencia no contó con apoyo municipal o de empresas, pero eso igual no las desanima. “Queremos ir solventando los gastos grandes que tuvimos. Nos gusta que vengan a jugar, pero necesitamos sacarle fruto. Estamos dando clases ahí (ver aparte)”.