El gobierno nacional anunció recientemente el envío al Congreso de la Nación de un Proyecto de Ley de Promoción de Inversiones en la Industria Automotriz y su Cadena de Valor, con el objetivo de generar puestos de trabajo de calidad, impulsar el desarrollo de nuevos modelos, fomentar el perfil exportador del sector y una mayor integración de autopartes locales.
Esa iniciativa, junto a la firma del decreto por parte del presidente de la Nación, Alberto Fernández, de la exención de retenciones a las exportaciones incrementales de la industria automotriz, busca impulsar al sector, considerado en términos industriales “una nave insignia”, según el jefe de estado argentino, no sólo por el impacto positivo que esto traerá a las automotrices, sino a los sectores vinculados y a la economía en general.
Las automotrices proyectan un 2021 con una producción (de mínima) de 450 mil unidades, muy por encima de los 257 mil vehículos fabricados el año pasado. Este dato, si bien no sorprende porque el 2020 tuvo un freno parcial de la economía, debido a las medidas dirigidas a evitar la propagación de la pandemia, muestra una gran recuperación del sector. El aumento de la producción, se revela sin duda muy positivo ya que traccionará el mercado interno y traerá una recuperación en el PBI (respecto al año pasado) a la vez que alentará la generación de empleo.
Se trata de un sector que genera actualmente cerca de 130 mil empleos privados formales, lo que representa el 7 por ciento del PBI industrial, y que, a pesar de haber sufrido uno de los peores impactos por la pandemia del COVID-19, en los últimos meses ha dado claras señales de recuperación, operando actualmente a niveles de producción que superan los de pre-pandemia.
A la par de robustecer el entramado de producción, la gestión de gobierno también apuesta al crecimiento del empleo y de los ingresos de los trabajadores, lo que “para varios sectores va a lograrse con las modificaciones que se realizarán en el impuesto a la ganancias”, según sostuvo el Ministro de Desarrollo Productivo, Matias Kulfas, quien ve en este sector, a uno de los protagonistas de la recuperación económica en el corriente año.
En lo que refiere a la venta de vehículos en el primer mes del año, el 47 por ciento de las unidades vendidas son de industria nacional, lo que representa un notorio crecimiento con respecto al 29 por ciento registrado en diciembre de 2019. Cabe destacar, que los cinco modelos más vendidos en enero de 2021 se fabricaron en el país, lo que significa algo inédito para el sector.
A su vez, lo cantidad de vehículos patentados durante el mes de febrero creció un 8,9 por ciento interanual, según fuentes de ACARA, y si se suman los dos primeros meses del año se patentaron 79.866 vehículos nuevos, es decir, un 9,9 por ciento más que en el período 2020.
En este sentido, se pronunció Fernández al sostener: “Celebro que cada vez tengamos un mayor porcentaje de producción nacional en autos” porque “no sólo genera producción y trabajo, sino que nos evita importar y de ese modo perder divisas que hoy día debemos preservar, cuidar y reconstruir, ya que las reservas estuvieron muy alicaídas y, por suerte, desde hace unos meses, las estamos recomponiendo”.
El estímulo a las exportaciones va a permitir profundizar la política automotriz que el gobierno nacional ha consensuado con empresarios y empresarias del sector y los sindicatos, buscando un mayor contenido nacional en la producción, lo que se traduce en más cantidad de trabajo argentino y una mayor orientación exportadora.
En lo que refiere a las exportaciones, en enero y febrero de 2021, se exportaron 26.979 unidades, lo que representa un alza del 0,6 por ciento interanual. En términos generales, Argentina exporta a un total de 43 países, por un monto aproximado de 4.500 millones de dólares al año.
También fueron positivas respecto al futuro del sector, las palabras del CEO de Toyota Argentina, Daniel Herrero, estimando que en 2021 se superarán todos los registros históricos de producción y proyectando un aumento de las exportaciones. “El consenso entre gobierno, sindicatos y empresas nos ha permitido volver a producir en niveles que hoy están por encima de la pre pandemia”, remarcó Herrero y anunció que “la idea es superar la capacidad técnica de producción de la planta durante este año”. “La demanda es muy buena”, sentenció.
Asimismo, Herrero destacó: “es la primera vez que escucho que un Gobierno dice que la industria de los autos es estratégica, por eso mi obligación es trabajar más para mostrar que es así. Por primera vez nos consideran estratégicos, y eso tiene un valor”.
Respecto al proyecto de ley enviado al parlamento, también propone la creación de un régimen de fomento con beneficios impositivos a nuevas inversiones en el sector automotriz para el desarrollo de toda cadena de producción, desde vehículos a autopartes, y para el impulso de la adquisición de bienes de capital nuevos, inclusive de infraestructura.
Plantea, a su vez, la creación del Instituto de la Movilidad, un ente de derecho público no estatal que buscará la articulación entre los diferentes eslabones de la cadena de valor, el Estado Nacional, los trabajadores y las instituciones de apoyo científico.