La reinvención, con los churros y mucho más

Al respecto, señaló que “tenía otra actividad, soy de otra área. La
churrería surgió y como mucha gente, nos reinventamos, producto
de la pandemia. El año pasado tuvimos que cerrar, ya que había cero
actividad deportiva y sabíamos que se venía para largo. Este año iba a
pasar lo mismo, asi que debimos buscar otra manera de mantenernos”. 

La preparación de churros ya era una práctica ocasional desde hace
varios años. “Lo hacíamos intermitentemente para algunos eventos
-recordó-. Siempre estaba ahí la churrera junto a la rellenadora. Apostamos
por comenzar con los churros en el lugar que estábamos y a vender
por redes sociales; pasaron unos meses y nos faltaba un poco más de
venta, por eso es que pensamos en encarar un local para poder vender
mayor producción y se dio la oportunidad de alquilar en el centro, abrir
y empezar a producir más”. 

Asimismo, agregó que la finalidad es ofrecer variedad y calidad en los
productos, para llegar a un público que comprenda todas las edades.
A tal punto remarcó que “no es solamente churros. Es ricos churros y
compañía, también es importante la variedad en rellenos y bañados”. 

Además elaboran la famosa dona americana, una pieza horneada y
artesanal. “Una a una se van decorando; con glaseados, con chocolate y
rellenas. Por otro lado, hacemos cubanitos, algo bien argentino y clásico,
bañados en chocolate. Sándwiches de miga siguen siendo la estrella en
este rubro, donde la torta salada con pan de miga, jamón, queso, lechuga
y tomate, en forma de letra o numero, son otra alternativa además de la
churrotorta, reconvertida con churros y cubanitos”, subrayó. 

Claudia es la cabeza de un equipo que está integrado por Pablo, Maria
y Micaela. Hizo hincapié en que “si bien la receta es básica, fueron retocándola
usando siempre productos de primera calidad y que en el caso de
la harina, la materia prima es de molinos locales. “Utilizamos harina de
Molinos Zalla, que es de primera calidad y eso es fundamental”, expresó. 

Con una apuesta en calidad y variedad, en conjunto con la presentación
del producto, de a poco van creciendo y dejando una marca y una
huella en el camino. “No conocemos tiempos buenos aún, iniciamos en
plena pandemia y trabajando con delivery. Lo positivo son los comentarios
de la gente, ya que vienen muchas personas de la zona a comprar
para irse de viaje a otro lado. Ingresan a la ciudad a comprar churros,
y todo eso nos motiva para seguir creciendo. Hemos enviado nuestros
productos a distintas localidades de la zona”, valoró.

La idea de reinventarse, innovar y ofrecer productos que no estén
en la ciudad, es el pensamiento diario que los lleva por un camino que
tienen bien en claro. De esta forma, aseguró que la propuesta de “poner
el local era para hacer cosas distintas al resto. De por si churrería en
Tres Arroyos no hay, somos la primera. Lo que vamos agregando son
ocpiones nuevas y que no hay en el distrito”. 

Por último, la emprendedora dijo que “ya casi se cumplirá un año
que abrimos y en el contexto que estamos viviendo es un súper logro.
Pensamos en crecer mucho más, pero vamos tranquilos observando el
día a día y no sabemos qué va a pasar de acá a dos meses. Es todo a
corto plazo por la incertidumbre que hay”. 

El local se encuentra ubicado en 9 de Julio 233, con horario de atención
de corrido de martes a sábado de 9 a 18 horas, y lunes, de 15 a 18. Una
alternativa más en la ciudad a la hora de darse un gusto.