El robo de armas perpetrado en la madrugada de ayer en la sede del Centro de Reentrenamiento de Policía de Tres Arroyos no es el primero de este tipo que sufren las fuerzas de seguridad locales.
En la noche del lunes 21 de mayo de 2012, hace apenas poco más de nueve años, sujetos desconocidos ingresaron en el depósito judicial que funcionaba en el Destacamento de Policía Científica, en la avenida Ituzaingó 320, donde hoy existe el Centro Cultural, y se llevaron 29 armas de fuego que habían sido secuestradas en el marco de distintas investigaciones.
Según pudo saberse oportunamente, entre las armas se hallaban escopetas y revólveres de distinto calibre, de las cuáles se logró incautar apenas un fusil Mauser durante uno de los tres allanamientos llevado a cabo al día siguiente.
Para entrar a las instalaciones donde fue perpetrado el robo, los ladrones violentaron una ventana lateral y, de acuerdo a las especulaciones que compartieron oportunamente con la prensa las autoridades de aquel momento, el golpe no habría sido planificado y los responsables de la sustracción se habrían encontrado “de casualidad” con las armas almacenadas en ese lugar, ubicado a metros de las oficinas donde funcionaban las dependencias de la fuerza policial encargada de estudiar las escenas del delito en los distintos casos.
Si bien oportunamente las fuerzas encargadas de recolectar indicios que permitan echar un poco de luz sobre los responsables del caso, recibieron el apoyo inmediato de sus colegas de Bahía Blanca, nunca hubo detenidos ni se recuperaron más armas en los años siguientes.
