La mitad de los aspirantes a integrar las filas del Comando de Prevención Rural que fueron examinados en Tres Arroyos, quedó afuera de la selección, en la mayoría de los casos, por no superar el test psicológico.
Así lo informó a LA VOZ DEL PUEBLO el comisario mayor Leonardo Mostafá, coordinador de seguridad rural de Tres Arroyos, quien se refirió a la manera en que fue bajando la cantidad de interesados con posibilidades de ingresar a la escuela de CPR, a partir de la convocatoria inicial, donde llegó a haber 300 inscriptos, “a mí me llamó la atención que haya habido 300 convocados inscriptos en el sistema on line, donde se encuentran los requisitos generales. Finalmente no vinieron todos, lo hicieron 100, de los cuales quedaron entre 50 y 60”, señaló.
En ese sentido, el coordinador general indicó que el perfil psicológico observado por los profesionales del Ministerio de Seguridad terminó siendo el filtro más severo, “lo hacen profesionales que directamente vienen del instituto de Formación y Capacitación de la ciudad de La Plata. Por lo que pude ver, la mayoría de las personas que no pudieron ingresar tuvo que ver con la actitud psicológica o psicotécnica. Otros, con aptitud física y otros con la técnica, porque se requería, entre otras cosas, que no tuvieran tatuajes, que tuvieran una postura del cuerpo normal y ninguna particularidad o dolencia”.
Teniendo en cuenta que en la actualidad se conocen oficiales de policía con tatuajes en su piel, Mostafá coincidió, pero dijo que su presencia puede darse en otra áreas distintas al CPR, “yo te puedo asegurar que en policía rural no hay muchos. El tatuaje es algo muy personal, pero nuestra legislación prevé tener una compostura, una buena apariencia y eso implica que no tenga tatuajes a la vista o en apariencia agresivos. Lo que no quita que pueda tenerlos en alguna parte del cuerpo que no se vea”, aclaró.
El pasado 20 de abril. En la Sociedad Rural se realizó la primera preselección de aspirantes (gentileza CPR)
“(Los aspirantes) son medidos por los profesionales en base a una serie de tests que les van realizando. Ellos determinan si la persona está apta para ingresar a una fuerza de seguridad. Porque cuando esos chicos egresen, tienen que portar un arma a la cintura, tener valores por los derechos humanos, y otros que no pueden ser vulnerados”, agregó.
Después de un tiempo en el que la Superintendencia llegó a tener 3500 efectivos, hoy, esa cifra bajó a 2000. Ahora, ante la necesidad urgente de tener personal, se creó esta posibilidad que, en caso de abrir su escuela de CPR en Cañuelas durante 2022, permitirá el ingreso de 1100 efectivos por año para ser repartidos en las distintas coordinaciones, algo así como 10 efectivos más por dependencia, indicó.
Vocación v. sueldo
La necesidad laboral y la falta de oportunidades para los jóvenes en la actualidad, pueden ser un factor de presión a la hora de elegir la carrera de policía como medio de vida.
Al respecto, Mostafá reconoció la coyuntura y dijo que prefiere a los que ingresan “por vocación”.
Al respecto, Mostafá reconoció la coyuntura y dijo que prefiere a los que ingresan “por vocación”.
“Hoy por hoy, mucha gente ingresa para tener un sueldo y muchos por entera vocación. Uno, con la experiencia acumulada, después de entrevistarse con los interesados, se da cuenta si esa persona, en cierta situación, no puede llegar a titubear, actuar de manera prolija, razonada o consciente en el momento que tenga que actuar”, explicó.
Por otra parte, este aspecto termina siendo clave en la entrevista que él realiza con los aspirantes, donde pone especial atención en el interés que los jóvenes ponen en el sueldo que puedan llegar a cobrar, “trato de ver si esa persona quiere ayudar a la gente. Porque el que no entra por vocación, difícilmente pueda acudir a ayudar a una persona cuando lo necesite de una manera óptima”, comentó, antes de sostener que, “los que pasaron, la mayoría fue por vocación”.
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Un hecho inédito destinado a reforzar este sector de la policía
Este año se hizo una preselección de ingresantes en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, días pasados se realizó en Tres Arroyos y eso configuró un hecho inédito, ya que anteriormente, se convocaba a los interesados a la ciudad de Berazategui, donde estaba la escuela de Policía en la que los interesados hacían los cursos y exámenes de ingreso.
En 2021, el Ministerio de Seguridad dispuso la apertura de cuatro escuelas para la faz rural. Así, Bahía Blanca, Ramallo, la zona de la Costa y Olavarría se transformaron en las primeras sedes formativas para todos los interesados en ingresar a esta rama de la seguridad bonaerense.
El método es el mismo que para la policía de seguridad general, con la diferencia de que, en este caso, el egresado formará parte exclusivamente de un CPR.
Anteriormente, todos los cadetes salían de la escuela Juan Vucetich y, de acuerdo al destino que les tocaba, hacían distintos cursos para perfeccionarse en diferentes áreas.
Anteriormente, todos los cadetes salían de la escuela Juan Vucetich y, de acuerdo al destino que les tocaba, hacían distintos cursos para perfeccionarse en diferentes áreas.
La orientación exclusivamente rural es algo totalmente nuevo, con contenidos que apuntan a la faz de ese campo, desde lo académico hasta la físico y legal.
Para ello, en tiempos de pandemia se configuraron dos burbujas. Una ingresó en mayo y estará hasta el 13 de julio, y, recientemente, lo hizo la segunda burbuja, que estará por dos meses y se alternarán hasta abril de 2022, cuando terminen de asimilar contenidos para estar listos para prestar servicio a partir del mes siguiente.
“Los contenidos son similares a la policía de seguridad general, pero se le suma un curso que les da los conocimientos para estar capacitados y pertenecer a los distintos CPR”, dijo Mostafá refiriéndose entre otros puntos, a las leyes rurales que se defienden en el sector.