La provincia de Buenos Aires distribuyó 33 mil medidores de dióxido de carbono a todas las escuelas estatales de la Provincia. La inversión fue de 622 millones de pesos. El criterio de distribución tiene que ver con el tamaño de las escuelas y la matrícula, es decir que las escuelas con mayor matrícula recibieron más de un medidor.
“Nos preparamos mucho para el regreso paulatino a la presencialidad cuidada en cada uno de los municipios en los que la situación epidemiológica lo permite”, sostuvo Kicillof y enfatizó: “Invertimos más de 600 millones de pesos para adquirir 33 mil medidores de dióxido de carbono y para capacitar en su uso a los directivos de los 13.700 establecimientos educativos de la Provincia, con el objetivo de garantizar la ventilación adecuada de las aulas”.