Señora directora:
Quiero compartir con usted lo que vivimos el 1º de enero, viajamos en combi desde Claromecó con mucha lluvia, por eso no bajamos en el Hospital. Llegamos a la terminal, había tres personas mayores con mucho equipaje que no sabían cómo iban a llegar a sus casas.
Llamé a todas las agencias de remises y ninguna contestó, llamé a un chofer conocido que me informó que ese día no trabajaban, él tampoco podía llevarnos. Tuvimos que caminar a nuestras casas, llegamos a las 23.15. Con el temor de ser asaltadas, como ya le ocurrió a mi hermana.
Por eso le pido al señor intendente y a los concejales que gobiernen pensando en la gente y su bienestar. Al menos que obliguen a alguna agencia a permanecer abierta o que la terminal preste este servicio.
Stella Linares