| Secciones
| Clasificados
MARTES 10.09.2024
DÓLAR HOY: $934 | $994
DÓLAR BLUE: $1255 | $1275

Régimen jurídico de las nubes y otros temas

Teoría General del Derecho y del Estado. Sobre eso se han escrito bibliotecas enteras. Ahí uno se entera, por ejemplo, que la propiedad de un terreno se extiende en líneas paralelas e infinitas hacia arriba y hacia abajo. Esto en forma general, básica y con ejercicio razonable. Nadie podría impedir el paso del avión de una aerolínea, por ejemplo. Y como eso tantas otras cosas. 

— 
El autor Salvat hace notar que en realidad, hacia abajo, la propiedad sería como una pirámide con su vértice en el centro de la tierra, habida cuenta de que esta última sería algo así como una esfera. Pero el más cómico -el que se lleva las palmas- era el autor Marienhoff. En uno de sus libros decía que no hay que ser egoísta ni pensar que estamos solos en el universo. Y que esa propiedad ilimitada hacia arriba podría entrar en colisión con la propiedad de un ser de otro planeta. Con Eduardo Duca no parábamos de reírnos. Lectores anteriores habían anotado la frase con todo tipo de pullas. 
— 
En La Plata, Derecho Agrario era una materia levemente pedorra. Se estudiaba en pocos días, utilizando la obra del titular de la cátedra. Tomando la teoría del derecho, y por el simple expediente de agregar a todo la palabra “agrario” había escrito un par de tomos. Ejemplo, la propiedad de un campo. Propiedad del Derecho…agrario. Y retoques así: hacia arriba –decía- la propiedad llega sólo hasta las nubes, cosa que interesa al sujeto agrario dada la posibilidad de lluvias. Y hacia abajo hasta las napas de agua, por razones análogas. Y así a lo largo de dos tomos. En épocas en que don Oscar Alende gobernaba Buenos Aires alguien escribió un proyecto de Código Rural. En el capítulo correspondiente indicaba que los quesos a la venta no debían presentar signos de haber sido atacados por roedores, “…tales como ratas, ratones y lauchas”. Sic. Textual. Ese código nunca se sancionó. Al menos el lector aprendía la diferencia entre uno y otro roedor. Y así, cuando un ama de casa se pone a gritar como una loca el marido puede exigirle que diga si vio rata, ratón o laucha. Por supuesto que ella exagerará. 
— 
Cuando creí haber visto todo, me topé con el artículo “Naturaleza Jurídica de las Nubes”. Seguí con otras lecturas, meneando la cabeza. Más me valía estudiar el sexo de los ángeles. Pero a veces la gente sin estudios de Derecho aviva al abogado de algún detalle importante; digamos el delincuente habitual (“fíjese doctor el artículo tal”) o el comerciante a quien alguna vez no le pagaron por haber quebrado su deudor y tantos más. Sentados a la mesa de mis familiares de Gral. Roca, alguien sacó la pelotera entre ganaderos y productores frutícolas. Ganaderos sin pasto miraban al cielo, pero cuando fermentaba una tormenta los de la fruta le tiraban unos cohetes (nunca los vi) y dispersaban las nubes. Que amén de agua podrían producir granizo o piedra. Eso existe en Rusia desde siempre, plataformas lanzamisiles como para hundir un acorazado. Todo por la posibilidad de piedra. También por los cultivos, en Mendoza -Argentina- usan el equipamiento denominado “Alazan”, ruso. Pregunto: ¿un propietario rural tiene derecho a dispersar las nubes que no solo cubren su predio, sino también el de su vecino? 
— 
Confieso que fatigué el Google con malos resultados. En el 99% de los casos la nube era la de Internet, con regulaciones por donde se las mire. Y el 1% hablaba de las aguas de lluvia. Ninguna de nuestro tema. 
— 
Habida cuenta de que comencé esta nota el 24 de Marzo la finalizo con algo que contó un amigo. Durante un crucero conversaba con dos o tres estadounidenses. Sabrán que USA es un país punitivista por excelencia, ante un homicidio pueden dar dos y hasta tres prisiones perpetuas al mismo individuo y por el mismo hecho. Mi amigo -ex juez- contó que en Argentina un condenado de edad avanzada podía cumplir su condena en forma domiciliaria. Y agregó que él -mayorcito ya- había pasado esa edad, y eventualmente podía gozar de ese derecho. -“Entonces vos sos un tipo peligroso” -dijo un yankee, con el aval de los demás. Ellos lo veían así. No entraré en ese tema, pero sí veo que personas que gozan de salidas transitorias cada tanto hacen un desmadre. Y la palabra clave es “peligrosidad”. Con tantísimos condenados por delitos de lesa humanidad que cumplen domiciliaria, y conociendo la crueldad y el sadismo de estos sujetos, adhiero al pedido de la Asamblea Permanente por los DD HH: que cumplan su pena en cárcel común y -mediando cuestiones de salud- que se les garantice debida atención, todo con base en la peligrosidad y en las conexiones con individuos de su misma calaña. Incrédulos hablar con los hijos de Jorge Julio López. Y si no, que larguen a Robledo Puch. ¿Querían una nota entreverada?.   

Juan Francisco Risso

COMENTARIOS

NOTICIAS MÁS LEÍDAS

OPINIÓN

COMENTARIOS
TE PUEDE INTERESAR