Un interesante acercamiento al Chat GPT

Este lunes se llevó a cabo en la EATA la charla de Roberto S. Vassolo sobre “Chat GPT- Inteligencia artificial. Mitos y realidades”, en un salón con muchos asistentes. Además integrantes de una cantidad importante de escuelas, de diversos lugares del país, observaron el encuentro en forma virtual (interactuó a la distancia la prestigiosa educadora Susana Avolio de Cols).

Roberto S. Vassolo es tresarroyense y cuenta con una amplia trayectoria. Es licenciado en Economía (Universidad Católica); posgrado en Economía (Universidad Torcuato Di Tella); tiene un doctorado en Estados Unidos; es investigador del Conicet. Dirige el Programa Doctoral en Dirección de Empresas y el Programa de Liderazgo Estratégico, ambos de la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad Austral.

Es autor de varios libros en castellano e inglés, columnista de periódicos nacionales y colaborador permanente de revistas de prestigio internacional, además de publicar artículos en reconocidas instituciones académicas.

Del encuentro participó su mujer Natalia Weisz, coautora en parte de sus trabajos. Un aspecto interesante es que Roberto S. Vassolo no es especialista en Chat GPT, sí un usuario informado y con conocimiento para compartir su mirada acerca de una nueva herramienta. 

Su padre, de quien heredó el nombre Roberto, fue quien llevó la primera computadora a la EATA cuando el establecimiento daba sus primeros pasos. “Se trató de la primera escuela del interior del país en incorporar informática”, recordó Patricio Ferrario, coordinador general. 

La charla es una de las actividades que se concretan en el marco del 40º aniversario de la EATA, que se cumple en el presente año.  

El Chat GPT es un programa basado en inteligencia artificial, entrenado con grandes cantidades de texto. “Puede hablar con nosotros, construir un diálogo, lo que se llama lenguaje natural.
Causa muchas preguntas y nos puede dar muchas respuestas”, señaló Roberto S. Vassolo. 

“¿Qué significa esto para la economía del mundo hoy?”, fue una de sus preguntas en el inicio. Y agregó “¿Estamos frente a la quinta revolución industrial o no?”. 

A partir de la experiencia “de haber usado el programa un tiempo”, consideró que “la reacción escéptica no es conveniente. Tampoco la apocalíptica, que estaría relacionada a que viene Terminator, no veo motivos para que sea de este modo”. Sostuvo que es igualmente equivocado creer “algo que he escuchado bastante en los últimos años, que la tecnología artificial soluciona todos los problemas y nos quedamos en casa a disfrutar de un whisky”. 

Su sensación es que Chat GPT tiene “suficiente capacidad de alterar el trabajo del hombre para que abramos bien los ojos”, así como posee “un montón de limitaciones”, muchas de las cuales todavía no se conocen. Lo valioso es hacer un buen uso y “no alarmarse de manera desesperada”. 

Para poder apreciar las características, se realizaron una serie de preguntas a Chat GPT. Roberto S. Vassolo le pidió un cuento de piratas para su hijo de 7 años y una poesía para su mujer. Rápidamente obtuvo una respuesta. Ha podido apreciar que no reitera resultados, responde cada vez de una manera diferente.
Como ejemplos, mencionó el caso de “un amigo que tenía que hacer una memoria anual, trabajo que a él le llevaba un día, y lo resolvió en media hora”. Hizo referencia a situaciones de derecho: “se le pueden plantear cuestiones legales, va a la casuística y lo pone en perspectiva”.

Dos limitaciones muy claras son que no cita referencias, no es que hace un plagio, elabora una respuesta, pero se desconoce en qué fuentes se basa; y que “está entrenado hasta 2020”, si bien a partir del propio funcionamiento sigue sumando información, probablemente no sea preciso ante consultas sobre fechas posteriores. 

Roberto S. Vassolo citó una investigación publicada el 21 de marzo de este año en Pensilvania. Expresa que el 80 por ciento de la mano de obra podría estar afectada por el Chat GPT en un 10 por ciento de sus tareas. Pero un 19 por ciento, vería una incidencia en la mitad de su actividad.

Tomando estos parámetros, expresó que “hay un 20 por ciento de nosotros, si replicamos los datos de Estados Unidos, que vamos a ser muy afectados por el Chat”. Hay dos caminos, que la investigación no profundiza: puede ser que esta herramienta “sustituya parte de lo que hago o lo complemente”. En algunas profesiones, se podrían reducir con el Chat de manera notoria los tiempos en ciertos procesos. 

“Esto me hace sospechar que podemos estar en una quinta revolución industrial o puede ser un sesgo cognitivo y no ser tan así”, afirmó. 

Marcó una diferenciación, porque “las revoluciones anteriores tenían efectos directos en trabajos más simples, mientras que el Chat está especialmente pegando a las profesiones más calificadas”. 

Entre los sectores totalmente expuestos, el estudio menciona a “gente del derecho, reporteros -el Chat puede redactar con unos pocos indicadores una nota del clima-; personas relacionadas a seguros, analistas de datos climáticos”, y altamente expuestos a “intérpretes y traductores, investigadores, poetas, letristas, escritores, contadores, matemáticos, analistas financieros cuantitativos, diseñadores de páginas web”, entre otros. 

Como contrapartida, las consecuencias no se percibirían en las labores más manuales como “operadores de equipos agrícolas, atletas y competidores deportivos, reparadoras de vidrios de automóviles, albañiles, cocineros”. 

¿Puede un estudiante presentar una investigación escrita a través de este programa? Existe la posibilidad, si bien -aclaró Roberto S. Vassolo- “hay software, mecanismos, para intentar detectar si fue escrito por humano, mezcla o por inteligencia artificial”.
Como parte de un abordaje más detallado y de una interesante interacción con el público -tanto presencial como virtual-, el disertante manifestó que “sabiéndolo usar, da una ventaja competitiva. Cuanto más me demore, alguien lo va a desarrollar”. 

Dejó en claro que “quiero verlo avanzar, todavía estamos lejos del techo pero lo va a tener” y concluyó que ha generado suficiente movimiento como para que “valga la pena entrar para ver”.  

Como cierre, los asistentes completaron en sus teléfonos celulares una encuesta generada por la EATA. El resultado refleja, en grandes rasgos, que aún es baja la cantidad de usuarios de Chat GPT, si bien genera entusiasmo en una clara mayoría. Hay observaciones acerca de los riesgos -como generar información falsa, que parezca creíble-, posibles regulaciones y otros aspectos a tener en cuenta en su aplicación cotidiana.