El Día Mundial de la Salud, que se celebra hoy, tiene un origen que parece lejano a nuestro distrito. Un motivo de carácter global, que abarca a todas las naciones. Fue instituido para recordar la creación de la Organización Mundial de la Salud, que fue fundada el 7 de abril de 1948.
Sin embargo, es igualmente la ocasión de tener muy presente la labor que se lleva adelante en este ámbito a nivel local. En la salud pública, con una demanda creciente en nuestra ciudad y en términos generales, en todo el país; así como en el sector privado, que brinda servicios muy importantes y diversos.
Además de los centros asistenciales, con atención en guardias, estudios de diversa complejidad e internaciones; hay numerosas prestaciones relacionadas con la salud que están a cargo de laboratorios, empresas o cooperativas, que ofrecen una opción en emergencias y ambulancias, al igual que consultorios de profesionales médicos que cubren numerosas especialidades.
La nómina es más amplia. Son muchos los protagonistas de un área que tiene como eje prioritario la prevención, contribuir en la generación de hábitos saludables, fortalecer los controles y la detección temprana de enfermedades; además luego de dar atención a pacientes con patologías, aplicando equipamientos y tratamientos que van evolucionando a partir de la ciencia e investigación.
Uno de los avances recientes es la posibilidad que el servicio de Hemodinamia de la Clínica Hispano incluya a pacientes de IOMA y se aguarda poder abarcar igualmente a PAMI, cuyos afiliados de mayor edad necesitan acceder y hasta el momento deben ser derivados a otras ciudades.
Generan expectativas las inversiones de Policoop, con la confirmación de la compra de una nueva ambulancia, en la continuidad de otras adquisiciones similares y de mejoras en el edificio.
Una de las obras significativas en el Centro Municipal de Salud es la nueva sala de Oncología, que forma parte del Plan Director que se viene ejecutando desde hace tiempo. Contará con sala de espera, tres baños, una sala de internación oncológica y un espacio destinado a la farmacia de medicamentos específicos.
Son simplemente tres menciones, entre otros cambios que se han registrado en nuestra ciudad y el distrito. En Claromecó, cabe agregar, a partir de gestiones del Centro de Jubilados y en tierras aportadas por el municipio, se han construido instalaciones para la atención médica de afiliados a PAMI.
La lista de aspectos para resaltar, proyectos e inversiones es extensa. Asimismo, hubo profesionales del sector privado que adquirieron equipamiento y buscaron diversificar las opciones para la comunidad.
Durante la pandemia de Covid-19, el sistema de salud funcionó como una sola unidad, se logró una colaboración mutua y la optimización de recursos. Por supuesto, hubo otro responsable clave de las novedades positivas -en un marco muy difícil por el Covid- que es la Comisión Amigos del Hospital Pirovano, entidad que por su seriedad y trayectoria genera el inmediato respaldo de la población.
Las dificultades económicas por la inflación, con costos que se multiplican, afectan la posibilidad de planificar. La salud no es ajena a esta realidad compleja. En forma paralela, se plantean desafíos desde la comunidad, como compensar el cierre de la guardia permanente de pediatría que tenía la Clínica Hispano, y lograr que se radiquen nuevos profesionales de esta especialidad en nuestro medio.
Aun ante las adversidades, se observa la decisión de seguir sumando equipamiento y de adecuar instalaciones, para responder a los requerimientos de una población que es más numerosa, lo que resulta evidente al apreciar la dimensión que tiene la planta urbana.