El Ejército de Salvación es un lugar que en Tres Arroyos tiene una historia de muchos años. Desde hace dos meses, el espacio se encuentra bajo la coordinación de Gabriela Velázquez e Isaías Campos, quienes llegaron desde Chaco para brindar sus servicios.
“Llegamos el 6 de febrero. En el Ejército de Salvación, una vez que nos recibimos de oficiales, cada tanto tiempo nos mandan a diferentes nombramientos y llega el tiempo del cambio. Nosotros estábamos sirviendo en Resistencia, Chaco, y en octubre ya nos avisaron que venía el cambio, nos dijeron que nos nombraban a Tres Arroyos” contaron al principio de la charla.
Sin dudas para ellos ha sido un gran cambio incluso desde lo climatológico. “En todos los sentidos fue un gran cambio, hacía mucho calor allá y acá es frío… la cultura, las costumbres, todo es diferente porque a pesar de ser el mismo país, es muy grande y cada zona tiene su propia cultura”.
Este es el segundo nombramiento de la pareja. “Estuvimos cuatro años en Resistencia. Llegamos en el 2019 y trabajamos todo ese año con la música ya que hicimos una escuela, que no había; salió un proyecto, compramos todos los instrumentos y nos vino la pandemia. Se paralizó todo y en el 2021, cuando se levantaron un poco las restricciones, repuntamos con todas las actividades” contaron.
Ese proyecto, el de la Escuela de Música, es el que buscan repetir en nuestra ciudad. “Vimos que es algo que sirve para contener y para sacar a los chicos de la calle. Si bien el proyecto es para todas las edades atrae más a niños, adolescentes y jóvenes. Con la escuela ya no están en una esquina, parados, haciendo cosas que les hacen mal, sino que están aprendiendo un instrumento y de alguna manera reciben diferentes tipos de contención”.
La idea surge, además, de un gusto personal ya que Isaías está fuertemente conectado a la música. “Cuando tenía 13 años mi papá me mandó a una academia de guitarra y ahí empecé; me compraron mi primera guitarra y estuve tres años estudiando… después me empezaron a gustar los demás instrumentos que los fui aprendiendo de oído como la percusión y la corneta” contó. En ese aspecto, destacó que “en el Ejército de Salvación la música es muy importante, por ejemplo en Bahía Blanca tenemos una banda de bronces y en Capital también tenemos una banda que es la Banda del Territorio, conformada por integrantes del Ejército de Salvación de Argentina, Paraguay y Uruguay”.
Esta propuesta tiene como fin “si se puede, formar una banda acá, aunque por ahora queremos enseñar”.
Para poder lograr eso, necesitan colaboración. “Necesitamos un profe de teclado, porque yo voy a brindar las clases de guitarra, bajo y percusión. También estamos pidiendo por las redes sociales instrumentos para comenzar con la escuela. Lo que la gente esté dispuesta a donar nos sirve, pero sobre todo pedimos guitarras, teclado, percusión y bajo, que es lo que podríamos dar acá” sostuvo Isaías.
Aquí Gabriela destacó el crecimiento que se puede dar a través de la música en el Ejército. “Una vez al año se hacen CDM (Clínicas de Música), es un fin de semana para dedicarse a la música con la presencia de maestros de todos lados. En el verano hay otro evento que se llama ITM y ahí viene gente del exterior a traer todos sus conocimientos, abre muchas puertas inclusive muchos de nuestros chicos, mi esposo mismo, han viajado a Estados Unidos a aprender aún más a través del Ejército de Salvación y la música. Es una propuesta que abre muchas puertas y te amplia la visión, a veces hay chicos que no encuentran el sentido y tienen un potencial bárbaro para la música”.
Más proyectos
La Escuela de Música no es el único proyecto que la institución posee. “Si Dios quiere, el próximo jueves estaremos arrancando con un programa que se llama ‘Aprendemos Jugando’ que es del Ejército de Salvación y está destinado a los niños. La Dirección de Deportes nos manda una profe que realiza diferentes actividades recreativas y fútbol. Será todos los jueves para niños de entre 5 y 12 años y en la oportunidad también se les da la merienda” destacaron.
Continuando con las actividades, explicaron que “en mayo estaremos repartiendo viandas de comida los jueves también… mientras los niños están aquí, un grupo de voluntarios va a estar cocinando para que ellos también puedan llevarse su viandita a la casa. Tratamos de apuntar a las necesidades básicas, hacer un trabajo integral… nuestro fundador decía que ‘alguien no puede aprender o no se puede concentrar si tiene la pancita vacía’”.
Por otra parte los sábados a la mañana “vamos al Fonavi con una chica que pertenece a nuestra institución y preparamos el desayuno, hay una panadería que nos dona a veces… tratamos de darles un rico desayuno a los chicos”.
Asimismo en el espacio se brinda otra actividad. “Le prestamos al Centro de Formación Profesional nuestras instalaciones para que los martes, miércoles y viernes de 14 a 17 tenga lugar el taller de costura con un nutrido grupo de asistentes”. Al respecto señalaron que “no queremos hacer asistencialismo sino ayudar a la comunidad, que puedan formarse y para eso también tenemos nuestra feria de ropa, que es de gran ayuda y nos brinda un gran aporte”.
Esta feria funciona los miércoles, viernes y sábado de 9 de la mañana a 12 del mediodía. Para llevar a cabo estas actividades, el Ejército solicita donaciones. “Todo se vende a un bajo precio y lo recaudado sirve para mantener el lugar y los diferentes programas. Invitamos a la gente a que se acerque a dejar ropa, instrumentos o incluso mercadería para las meriendas y las viandas”.
Quienes deseen colaborar, pueden llamar al teléfono fijo de la iglesia que es 428005 o comunicarse por WhatsApp al 3816737689. “Pueden acercarse y donar lo que deseen acá, como hace la gente con la ropa, pero también podemos ir a buscarlo a domicilio” remarcaron. “Esperamos que la comunidad responda positivamente y sea parte de este hermoso proyecto que creemos que va a ser de bendición para todos”.
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Llegada al Ejército
– ¿Cómo llegaron al Ejército de Salvación?
– Isaías: Yo nací en el Ejército, mis padres son miembros de la Iglesia del Ejército de Salvación y yo, que tengo 30 años, desde que nací estuve. Serví al Señor en Tucumán y ahí me fui formando, la iglesia me fue enseñando y me fue formando como líder. Participé en el Grupo de Alabanza hasta que mi esposa se acercó a la iglesia, nos conocimos, nos casamos y después fuimos a Capital al Seminario donde nos capacitamos para ser pastores… después que estás dos años como interno en el lugar, rindiendo materias, te comisionan como oficial del Ejército de Salvación y te dan un destino y el primero fue Resistencia, Chaco.
Redes sociales
Todas las actividades y colectas se comunican a través de la página de Facebook del Ejército de Salvación. “Se llama Ejército de Salvación de Tres Arroyos, ahí publicamos todo lo que hacemos… es como una manera de agradecerle a la comunidad ya que si recibimos, sacamos la foto y la publicamos en nuestra iglesia, la gente ve el trabajo que se realiza con sus aportes”.
Tres Arroyos
Tres Arroyos ha sido una sorpresa para la pareja. “Yo soy el que más salgo a la calle y me he topado con muchas personas, a diferencia del lugar del que nosotros venimos que es más pobre… allá no había tantas donaciones, vos tenías que ir a buscarlas; si tenía que hacer un programa que se llama ‘Sopa de Amor’ donde entregamos viandas, tenía que ir al mercado y pedir donaciones de fruta y verdura, acá no hace falta, acá digo ‘voy a dar las viandas’ y enseguida te dicen ‘mañana te llevo una bolsa de papas o te llevo lo otro’… Se ve una ciudad muy solidaria y el Ejército de Salvación es importante para ellos por el trabajo que ha hecho a lo largo de los años con el Hogar de Niños y demás. La gente es bastante amable aquí y te trae lo necesario así que nuestra labor será continuar el trabajo que se venía haciendo”.