.jpg){kind=small}
Un contragolpe brillante y una definición de gran calidad le dieron a Colegiales su segundo triunfo en el Torneo Apertura de fútbol de Primera División. El Escolar superó a Quilmes en el complejo por 1 a 0 con el gol de Mario Gijsbert a los 10 minutos del primer tiempo.
En un colmado escenario, quilmeños y tricolores ofrecieron un partido intenso, disputado y luchado, pero poco vistoso y, por momentos, aburrido.
Los locales propusieron desde un principio, pero en frente se encontraron con un Escolar firme, con una línea defensiva ordenada, que nunca dudó y mantuvo el juego lejos de Alonso.
Con una decena de minutos disputados, Quilmes dejó larga una pelota y Colegiales aceleró. Ezequiel Coronel soltó rápido para Boquín cerca del círculo central y, en la única que tocó el 9 (salió lesionado a los 20´), habilitó a Gijsbert, que controló en carrera, entró al área solo y definió cruzado, con potencia, para superar a Lucas Coronel y estampar el 1 a 0.
Del gol en adelante, prácticamente 80 minutos, el partido ofreció poco. Hubo una excepción que podría haber cambiado todo.
Tras una salida rápida desde el fondo, Julián entró al área sobre la banda izquierda y fue derribado por Duharte. El claro penal fue ejecutado por Zaragoza, pero el delantero cervecero le pegó mordido a su remate y se la sirvió a un paciente Alonso, que no se jugó hacia ningún costado, y con la pierna izquierda salvó su arco.
