Julio Rodríguez, el policía que organizó los audios del escándalo en 2016, explica por qué hizo un reclamo judicial en la Fiscalía sobre el juez Gabriel Giuliani, magistrado en el debate que se les siguió a los cinco ex agentes de la Secretaría de Seguridad acusados de usar títulos secundarios apócrifos para continuar en la fuerza
(En la foto El oficial principal Julio Rodríguez en una de sus áreas de trabajo, las instalaciones del Juzgado Correccional y el Tribunal Oral Criminal de Tres Arroyos)
Pasaron siete años para que la causa más sonada de la vida política e institucional tresarroyense de las últimas dos décadas sea ventilada ante un juez en un debate oral.
Sin embargo, al igual que las circunstancias que la hicieron noticia nacional en la primavera de 2016, una nueva controversia nace de una denuncia derivada de su propia historia.
Fue realizada contra el juez de la causa, el doctor Gabriel Giuliani, por un policía que suele trabajar junto al Poder Judicial.
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El oficial principal Julio Rodríguez, es el encargado del grupo operativo Tres Arroyos de la División Custodia de Objetivos Fijos, Personas y Traslado de Detenidos de la jurisdicción Bahía Blanca, que, a su vez, fue compañero de los agentes acusados de usar títulos secundarios apócrifos para mantenerse en las fuerzas de seguridad ante la inminente disolución de la Policía Local, y hoy espera que designen a un fiscal para su declaración penal, luego que el doctor Gabriel Lopazzo se excusara al día siguiente de recibirla en su turno.
Como policía, su función se desarrolla principalmente junto a jueces y fiscales del Departamento Judicial de Bahía Blanca, al que pertenece Tres Arroyos y en cuyo ámbito debe desenvolverse a diario.
Previamente, cuando tuvo la oportunidad de ser jefe de calle en la Comisaría Primera, entre 2015 y 2017, encabezó las tareas que instruyeron los fiscales tresarroyenses para desbaratar verdaderas organizaciones delictivas como lo fueron La Banda del Corsa y Los Techeros. Esta última con ramificaciones confirmadas dentro de la misma policía (hubo un teniente condenado por formar parte de la banda de ladrones). Según la teoría que Rodríguez compartió con LA VOZ DEL PUEBLO, la denuncia anónima que filtró la existencia de títulos apócrifos entre miembros de la fuerza, habría sido como consecuencia de aquella investigación en la que, también recuerda, fueron clave algunos de los imputados en la causa que fue juzgada días atrás en nuestra ciudad.
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Pero ¿Por qué decide salir a hablar públicamente tantos años después?
Entre sus razones menciona que, cuando tanto el fiscal de Juicio, Gustavo Zorzano, como los defensores Laura Pereyra y Fabián Montenegro desistieron de su testimonio en la última audiencia del debate oral, sintió que la única manera de hacerse escuchar era denunciando, ante la Justicia y la opinión pública.
Mientras espera una definición sobre su acción judicial, le dijo a LA VOZ DEL PUEBLO que buscaba un lugar donde profundizar los dichos que detalló en un expediente y que, además de los aspectos salientes mencionados en esta nota, la entrevista completa puede escucharse íntegramente en distintos episodios de pocos minutos en las redes sociales del diario.
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¿El nuevo escándalo?
Hace diez días, después de la última audiencia del juicio por “uso de documento falso y defraudación en perjuicio de la administración pública”, el oficial Rodríguez denunció penalmente al juez Gabriel Giuliani en la Fiscalía de Tres Arroyos, porque entiende que el magistrado que ofició en el debate ”debería haberse excusado ya que, oportunamente, fue profesor de los imputados en la Academia de Policía Local, la que era dependiente del Ministerio de Seguridad”.
“Entiendo que en el juicio que se llevó a cabo hay un incumplimiento de los deberes de funcionario público por parte de varios de los magistrados que lo llevan adelante, particularmente, del doctor Gabriel Giuliani, la defensora Laura Pereyra y el fiscal Gustavo Zorzano”, dijo.
Cuando se refiere al objetivo con el que fue formulada esta última denuncia, recordó que “todo comenzó cuando se inició la causa de los títulos truchos, alguno de esos policías eran compañeros míos, de los cuáles, varios habían trabajado en varias de las causas resonantes que tuvo Tres Arroyos, como la de los Techeros y, con los mismos, efectuamos varias detenciones”, entre las que mencionó parte de los operativos que le permitieron registrar 42 detenciones en uno de sus años en la policía de Seguridad, “muchas de esas (detenciones) fueron con la colaboración de la Policía Local, cuando estaban varios de los imputados”.
Al recordar aquellos trabajos, Rodríguez califica a los ex agentes como, “efectivos policiales con un concepto funcional muy alto”.
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Juicio y denuncia
Siete años después se desarrolla el juicio oral a los entonces miembros de la Policía Local y, en la última audiencia, las partes desisten del testimonio de Rodríguez. De esta manera, afirma más tarde, se generan las razones de su denuncia en la Fiscalía, “yo entendí que había una intención manifiesta de impedir que yo efectuara mi testimonio porque no les convenía, ya que esa causa (contra el Secretario de Seguridad de aquel momento) había sido archivada y tenía una (supuesta) pérdida de objetividad porque, justamente la grabación presentada por los imputados, daba cuenta de que la persona grabada se estaba haciendo cargo del delito que se le endilgaba (a los ex agentes)”.
Tal como fue informado en nuestra edición del pasado 27 de septiembre, el principal argumento por el que, según Rodríguez, debería excusarse el juez Giuliani, está relacionado con el hecho de que Giuliani fue profesor de los agentes investigados cuando estaban en la Academia de Policía Local. Por eso, a pesar de compartir espacios de trabajo casi a diario, el policía decidió denunciar al juez.
“Yo sé que esto puede derivar en que me persigan o denuncien. De hecho, cuando he tocado intereses de gente que tenía mucho poder o que formaba parte de la Secretaria de Seguridad o el Poder Judicial, a veces, las consecuencias son que te persigan. No tengo nada que ocultar. Lo que pretendo es declarar la verdad. Algo que si hubiera pasado en este juicio, con mi testimonio hubiera demostrado pérdida de objetividad y violaciones de muchas garantías constitucionales. Si me tocara declarar, diría toda la verdad (ante la Justicia), a pesar de que perjudicara muchos intereses”.
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Entrevista completa