En ocasión de trabajarse en el Concejo Deliberante el presupuesto 2017 el secretario de Hacienda Federico López Di Fondi habló de la problemática de la toma de estado de los medidores de agua.
En esa oportunidad manifestó que la facturación del servicio sanitario se iba a encarar “del punto de vista recaudatorio, pero haciendo pasos previstos muy importantes. Pensamos analizar el proceso desde la toma estado hasta los medidores. Apuntamos este año a la resolución de reclamos de la facturación del agua”.
Para ejemplificarlo dijo que “mucha gente que consumía 100 pesos de agua y de pronto le llegan 1000, esto no aumenta la recaudación, sino suma la incobrabilidad y genera un conflicto porque lleva a un reclamo permanente. Lo que hacemos es pensar para atrás y analizar que cada vez que haya un desvío de más de un 25% y no se esté en verano, verificar toda la situación, pero todo antes de emitir el comprobante”.
Di Fondi además amplió la información y explicó que “hay que chequear si el consumo o exceso está en la misma parte de la ciudad, hay que analizar la toma estado, y así con cada situación concreta. No se soluciona el problema pagando la boleta, también hay que ver el tipo de medidores que hay. Se ha hablado la compra, pero son cifras millonarias y depende de los fondos afectados que lleguen o no”, señaló a fines del año pasado.
A diez meses de aquellos dichos, la situación sigue igual, los reclamos se multiplican, el usuario que no controla paga seguramente mal y aquellos que sí lo hacen pagan lo mismo por meses. La medición y el consumo del gasto de agua hacen al cuidado de la misma y a la equidad.