Sin denuncias policiales, ni infracciones a la ley comenzaron a transcurrir las noches en Tres Arroyos aplicando la norma provincial que prohibe ingresar a los boliches después de las 2 de la madrugada, confirman desde la Secretaría de Seguridad. El próximo será el tercer fin de semana con el cual se apunta a ir contra la costumbre de entrar después de las 3.30, incluyendo previas interminables, que han ocasionado hechos de violencia y vandalismo.
Mientras desde el área conducida por Werner Nickel afirman que los bolicheros “dentro de todo se han comprometido”, estos otros hablan de un impacto comercial negativo, pero también de un mayor margen de tiempo para mejorar su facturación.
“El negocio de la noche ha caído el 50 por ciento por lo menos por el tema del horario”.
“Nosotros lo vemos bien. No es tan fácil a veces poner un límite y lo que menos queremos es generar una cuestión para que se armen batallas campales fuera de los establecimientos”, dijo el secretario de Seguridad, Werner Nickel.
El funcionario aseguró que “los controles” municipales no arrojaron infracciones por el horario de ingreso, como tampoco de concurrencia simultánea de mayores y menores.
De todas maneras admitió que hasta el momento se permitió cierto margen de flexibilidad. “A las 2 vamos a arrancar ahora, sabíamos que unos minutos se iban a pasar. Pero a las dos fijo, sin minutos de gracia, este fin de semana estamos en condiciones de que sea bien estricto su cumplimiento”, explicó en alusión por el próximo fin de semana largo.
De todas maneras admitió que hasta el momento se permitió cierto margen de flexibilidad. “A las 2 vamos a arrancar ahora, sabíamos que unos minutos se iban a pasar. Pero a las dos fijo, sin minutos de gracia, este fin de semana estamos en condiciones de que sea bien estricto su cumplimiento”, explicó en alusión por el próximo fin de semana largo.
“Hay gente que no podrá salir más en la noche por el horario de trabajo”
Aseguró además que desde la policía tampoco le fue informado la existencia de denuncias adjudicables a los efectos de la orden dispuesta para hacer cumplir la ley de nocturnidad, en lo referente al tope de horario para el ingreso a los boliches.
Igualmente habló con los propietarios de los locales nocturnos, de donde pudo saber que no todos vienen llevando la misma experiencia. Están quienes están de acuerdo y quienes no, con la imposición generada desde su área.
Igualmente habló con los propietarios de los locales nocturnos, de donde pudo saber que no todos vienen llevando la misma experiencia. Están quienes están de acuerdo y quienes no, con la imposición generada desde su área.
Consultado sobre la presencia de menores en las previas realizadas en la zona del Parque Cabañas, sostuvo que “en realidad quién anda más por ahí es la policía, creo que se trata de constatar todas las conductas de la vía pública, y allí entra a jugar un poco el código contravencional”.
Werner Nickel, secretario de Seguridad y Bruno Chiquette (La Disco Eventos)
Cayó el 50%
Bruno Chiquette, socio propietario de un local nocturno ubicado sobre avenida Moreno, dijo que si bien aún no abrió después de los festejos de la primavera en Claromecó, sus colegas y socios de otro local le aseguran que “el negocio de la noche ha caído el 50 por ciento por lo menos por el tema del horario”.
“A las 2 vamos a arrancar ahora, sabíamos que unos minutos se iban a pasar”.
El efecto se apoya en lo difícil que resulta adoptar la nueva costumbre, y según dijo “sé que muchos locales están haciendo lo mejor posible trayendo eventos de primer nivel para atraer a la gente más temprano pero el negocio de la noche cayó entre el 60, 50 y 40 por ciento. Esos son los comentarios que he escuchado”, afirmó Chiquette que este fin de semana largo tendrá la apertura de su local.
Miguel Monrroy (Santa Locura)
Más margen
Desde su experiencia, Miguel Monrroy, otro reconocido hombre de la noche tresarroyense, señaló a este diario que “la medida no parece mala pero venimos de una cultura donde no había horario limite y fue tomada muy drásticamente, y con un horario demasiado bajo”, considerando que hubiera preferido uno intermedio y que fuera fijado a las 3.
También observó la dificultad que se les presenta -para asistir a un boliche- a los trabajadores de cafés, retaurantes y heladerías. “Hay gente que no podrá salir más en la noche por el horario de trabajo y a los que habría que permitirles el ingreso con un certificado, es una injusticia”, exclamó Monrroy que de todas maneras dijo que para el bolichero, el horario regido por ley “es mejor porque tenemos un comercio con otro margen de horario, esperemos que con el tiempo sirva para algo”.