El ataque habría sido un ajuste de cuentas entre ellos y, oportunamente, la entonces fiscal Verónica Vidal, entendió que se trataba de un “homicidio en grado de tentativa”, un delito que prevé penas de hasta 15 años de prisión y, por lo tanto, es susceptible de ser resuelto mediante un Juicio por Jurados. 

La semana pasada, la ausencia de un miembro del Jurado motivó la anulación del juicio y, ante la posibilidad que se dio posteriormente de resolverlo mediante la modalidad de juicio abreviado, donde el fiscal, el imputado y la defensa acuerdan una carátula y monto de pena que debe ser aceptado por el juez, en este caso, la doctora Fabiana Brandolín en carácter de jueza unipersonal, ésta aceptó la carátula de “lesiones graves con una pena agravada por el uso de un arma de fuego y portación ilegal de arma de uso civil en concurso real” y la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento. 

Tal como se informó en la sede del Tribunal Oral Criminal, los 15 meses que ambos imputados llevan detenidos, ocho de ellos en la Unidad Penitenciaria Nº 4 de Villa Floresta, bastaría para dar por cumplido el tiempo proporcional necesario para que recuperen la libertad. 

Según se consignó en aquella oportunidad, Sergio Barretto, de 26 años, sufrió un disparo de arma de fuego a quemarropa en la zona del pecho, sin que la bala llegue a herirlo en órganos vitales.
El ataque se produjo en la calle Granadero Baigorria al 150 y los sospechosos fueron arrestados durante la realización de dos órdenes de allanamiento en las calles General Guido e Isabel La Católica, donde fue arrestado Pérez, y otra en la intersección de las calles Bolívar y General Baigorria, donde fue detenido Henríquez. 

Los sospechosos permanecieron alojados en la Estación de Policía de nuestra ciudad hasta que la Justicia de Garantías aceptó el requerimiento fiscal de prisión preventiva, instancia por la que fueron derivados al penal de Villa Floresta, donde continuaban alojados a la espera de una resolución judicial que les permita recuperar su libertad.