Esta mañana, a la altura del 3500 de la avenida Güemes, un remisero perdió el control de su vehículo y terminó incrustado en la baranda del puente.
El conductor del rodado viajaba en dirección al centro urbano cuando la tosquilla le hizo perder el control del vehículo, a poco de cruzar el puente. El VW gol rojo que conducía terminó incrustado en el inicio de la baranda, con visibles daños. Considerando el lugar en el que impactó, quizás los daños podrían haber sido mayores si el auto continuaba su marcha hacia el arroyo.
El conductor sufrió heridas cortantes en su cabeza al impactar con el parabrisas, y se dirigió por sus propios medios al Hospital Municipal para tratarlas.
