Cuando los estudiantes completan una planilla con los datos para inscribirse en una carrera, confían su información personal a una institución para que sea utilizada con una razón específica. Lo hacen por un motivo exclusivamente académico. No se pueden tomar con otros fines los nombres, direcciones de correo electrónico o teléfonos.
Probablemente es una afirmación obvia. Pero no resultó así para el gobierno municipal, cuando fue detrás de la base de datos del CRESTA para la campaña. Surgió así el conflicto que generó la renuncia de Gustavo Oosterbaan como director el miércoles pasado, luego de un fuerte entredicho con el intendente Carlos Sánchez.
Además de la tensión por el hecho puntual de esta semana, hay otra más profunda que acompañó buena parte de su tarea y obedeció a las diferencias internas con Hugo Fernández, jefe de Gabinete
El CRESTA ha mantenido como característica la diversidad y una apertura que fortaleció su desarrollo. Por mérito de su director renunciante, fue preservado desde sus orígenes en 2005 de una intromisión político-partidaria. Hubo un cuidado en mantener un perfil de cierta autonomía respecto a los intereses proselitistas y las especulaciones electorales.
Oosterbaan habló el jueves de “una tensión a resolver”. Al día siguiente, Sánchez dejó en claro que “en un 80 por ciento” pensaba en aceptar la renuncia y quedó sellada su salida, pese a la mediación que el día anterior realizaron algunos funcionarios y concejales.
Pero además de la tensión por el hecho puntual de esta semana, hay otra más profunda que acompañó buena parte de su tarea y obedeció a las diferencias internas con Hugo Fernández, jefe de Gabinete. Ambas tensiones confluyen y están relacionadas.
El hecho que otros lo hagan, como señaló el intendente, es un argumento muy pobre. Hay una legislación nacional sobre protección de datos personales y como toda ley, debe ser respetada
Deterioro
Ante el resultado negativo en las PASO, el vecinalismo buscó cambiar de estrategia para intentar una recuperación. Una decisión lógica luego del tercer lugar y una pérdida de votos muy significativa. Sin embargo, las urgencias de campaña no pueden ser más importantes que los límites. Y cuando son desplazados, corridos en este caso por las propias autoridades municipales, se revela un deterioro en las prácticas políticas que genera previsibles reacciones de repudio.
El hecho que otros lo hagan, como señaló el intendente, es un argumento muy pobre. Hay una legislación nacional sobre protección de datos personales y como toda ley, debe ser respetada. Es lo que esperan los vecinos de sus representantes.
Por supuesto, en el Ejecutivo nunca pensaron que la intención de avanzar sobre el CRESTA iba a derivar en un escándalo a pocos días de las elecciones. Se corrió un velo y quedó al descubierto lo que estaba sucediendo puertas adentro. Las apreciaciones acerca del valor que se le otorga al Centro de Estudios Superiores son contradictorias con la actitud y las intenciones. “Es como un hijo para mí”, afirmó Sánchez.
Surge un detalle a esta altura mínimo, que pasa inadvertido. Se discute sobre la campaña en el Palacio Municipal, cuando tendrían que hacerlo únicamente en el local de calle Dorrego. Se mezcla el Estado con el partido
Forzar a la institución y tratarla como un capital político ante la necesidad de sumar votos, no guarda relación con tales palabras de afecto. El ex funcionario arrojó la llave de la entidad sobre el escritorio y esto pareció determinante en la decisión del jefe comunal. Subrayó que implica una falta de respeto hacia su investidura. Su razonamiento debería incorporar otra mirada: al pedir los datos e impulsar una situación ilegal, el propio intendente mancha y degrada el lugar que a través del voto le otorgó la ciudadanía.
El mensaje
En este contexto, surge un detalle a esta altura mínimo, que pasa inadvertido. Se discute sobre la campaña en el Palacio Municipal, cuando tendrían que hacerlo únicamente en el local de calle Dorrego. Se mezcla el Estado con el partido. “¡Vaya novedad!”, dirá un lector. Es cierto.
La coyuntura parece dominar el ánimo del oficialismo, que descuida las formas en su afán de mejorar el caudal de votos. Es cuanto menos poco feliz el escrito firmado por Héctor Poggi, director del Ente Vial, y el intendente Sánchez, destinado a los productores para advertir sobre los posibles efectos de un mal resultado electoral para el vecinalismo. “No podemos dejar que todo lo que construimos se desmorone. Bastaría el cambio de una ordenanza para que cambien las reglas de juego y para que el dinero aportado por el campo se destine a otros fines”, señala.
Todos los bloques de concejales han aprobado cada año las rendiciones de cuentas del Ente Vial y valoraron su desempeño: ¿por qué razón pensarían en generar un proyecto que modifique lo que justamente reconocen como positivo?
La crónica informativa dirá que Gabriela Hoffmann fue designada en forma interina en reemplazo de Oosterbaan. Un cambio inimaginable hasta hace tan solo pocos días ¿Se harán finalmente de la tan ansiada base de datos?
Este diario pudo confirmar que la carta llegó a la sede de la Sociedad Rural. Allí aclararon a LA VOZ DEL PUEBLO que -si bien no fue solicitado- no le darían el padrón de asociados a nadie porque son datos privados. Es un ejemplo de un camino poco constructivo. Relacionado con el temor y no con las propuestas. Lleva implícito un mensaje que guarda similitudes con lo que dijo Francisco Aramberri en Radio Comunidad Claromecó: “Tenemos que tener las bancas que queremos recuperar, para que la gestión tanto de Claromecó como de todas las localidades, no caiga”. De lo contrario, “la historia va a ser diferente”.
Una consecuencia
Lo que sucedió esta semana tiene un contenido más profundo. Que no se limita al CRESTA y por supuesto, tampoco a las elecciones del próximo domingo. En realidad, es consecuencia de una manera de proceder que le ha hecho daño a la gestión.
De tanto en tanto, hay muestras inequívocas que lo confirman. La crónica informativa dirá que Gabriela Hoffmann fue designada en forma interina en reemplazo de Oosterbaan. Un cambio inimaginable hasta hace tan solo pocos días ¿Se harán finalmente de la tan ansiada base de datos?
Los mentores de la idea de aprovechar “el potencial” de la entidad en campaña se encontraron con un efecto claramente contraproducente. No pudieron imponer su voluntad en base a la presión y como se diría en el lenguaje futbolero, quedaron “en orsai”. A la vista de toda la población.