Después del polémico desalojo llevado a cabo en la noche del pasado lunes 2 de octubre en un terreno de la calle Rondeau 1550, la presunta ilegalidad del procedimiento podría derivar en una nueva purga en la policía de nuestra ciudad.
La realización del procedimiento pondría bajo la lupa la labor del subcomisario Gabriel Blanco, la cuestionada Catalina Loza y al menos otros siete efectivos que intervinieron en el procedimiento practicado en la morada de Ezequiel Estrup y su familia.
Tal como pudo averiguar LA VOZ DEL PUEBLO a través de altas fuentes de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, la realización del procedimiento pondría bajo la lupa la labor del subcomisario Gabriel Blanco, titular de la Estación de Policía de Tres Arroyos, la cuestionada Catalina Loza, oficial inspector en licencia mientras cumple funciones como directora de Prevención Ciudadana en la Municipalidad de Tres Arroyos y al menos otros siete efectivos que intervinieron en el procedimiento practicado en la morada de Ezequiel Estrup y su familia.
Es más, la parte legal de esta circunstancia será denunciada en la Fiscalía de nuestra ciudad por el director del organismo provincial, doctor Guillermo Berra, quien tal vez, en esta oportunidad, sea recibido por el fiscal José Bianconi.
Es que el titular subrogante de la UFI Nº 6 vuelve a ser responsable de una investigación que involucra la intervención del funcionario provincial quien, a principios de setiembre, no pudo entrevistarse personalmente con el representante del Ministerio Público Fiscal cuando acercó más elementos para incorporar a la causa de los títulos truchos y terminó dejando la ciudad sin conocer personalmente al investigador.
Según trascendió de manera extraoficial, se deja constancia que no hubo una orden desalojo emitida por la Justicia, con lo cual hubo un delito.
Sin orden, hay delito
La intervención de Asuntos Internos en este causa está sujeta al arribo en La Plata del respectivo expediente emitido por la Fiscalía de Tres Arroyos, en donde, según trascendió de manera extraoficial, se deja constancia que no hubo una orden desalojo emitida por la Justicia, con lo cual hubo un delito.
Es por eso que, los principales implicados en este episodio son el subcomisario Blanco y Loza, ya que, se indicó que hay elementos que prueban que fue la mujer quien le dio la orden al jefe de la seccional tresarroyense, para que éste haga actuar a sus efectivos desmantelando la morada de Estrup.
El episodio en cuestión ocurrió el pasado lunes 2 de octubre, alrededor de las 22, cuando una comisión policial integrada por alrededor de 10 policías, les retiró las pertenencias a los Estrup y las arrojó a la calle, antes de atar una soga al patrullero y tirar una de las paredes de chapa, en medio de insultos y amenazas, además de acciones coactivas como el supuesto retiro contra su voluntad de la exposición realizada por la familia tras el accionar policial.
Consultadas oportunamente, las autoridades policiales indicaron que el procedimiento obedeció a la existencia de una llamada donde se daba cuenta de una usurpación, a raíz de una denuncia radicada por un empleado municipal de la Guardia Urbana de apellido Swaels.
El escándalo desatado tras el desalojo y la trascendencia de la acción policial sin orden judicial previa, hicieron que el caso llegue a la sede platense de Asuntos Internos, donde su titular no tardó en identificar la presunta existencia de un delito que planea denunciar personalmente en Tres Arroyos, ni bien tenga en sus manos el respectivo comunicado.
No obstante, desde la Fiscalía negaron conocer una denuncia al respecto y aseguraron que no había sido solicitada ninguna actuación judicial al respecto, en teoría, lo que hubiera correspondido en forma previa al violento operativo policial.
El escándalo desatado tras el desalojo y la trascendencia de la acción policial sin orden judicial previa, hicieron que el caso llegue a la sede platense de Asuntos Internos, donde su titular no tardó en identificar la presunta existencia de un delito que, según él mismo le adelantó a este diario, planea denunciar personalmente en Tres Arroyos ni bien tenga en sus manos el respectivo comunicado.
Asuntos Internos planea sancionar a los efectivos que intervinieron en el violento desalojo del 2 de octubre