Las profesoras y ex funcionarias del gobierno kirchnerista, Claudia Bracchi y Andrea Gatti, se refirieron en diálogo con este diario a la gestión que dejaron hace casi dos años y los procesos educativos actuales. El jueves pasado visitaron Tres Arroyos y brindaron una charla en La Casona, organizada por Unidad Ciudadana y con la coordinación de Tatiana Lescano, candidata a concejala.
“En Argentina hubo un cambio de paradigma cultural con el colectivo legislativo incluida la educación secundaria”, indicó la profesora Claudia Bracchi. Dijo que esto ocurrió con “la ley de educación provincial y nacional y la ley de promoción y protección de los derechos del niño, la ley de educación sexual integral, la ley de educación técnico profesional, la ley de centros de estudiantes, la ley de identidad de Género”, entre otras.
Y valoró que “son leyes que trataron de desandar políticas de focalización desarrollando políticas universales. Ese es un punto de inflexión para el país y el campo educativo”.
La profesora valoró que el gobierno nacional y provincial anterior haya “establecido la obligatoriedad que pone de garante al Estado, más escuelas, más cargos, más equipamiento, más capacitación y lo más simbólico que es lo que pone como obligación, que todos los chicos tengan que ir al nivel Inicial, Primario y Secundario”.
La profesora valoró que el gobierno nacional y provincial anterior haya “establecido la obligatoriedad que pone de garante al Estado, más escuelas, más cargos, más equipamiento, más capacitación y lo más simbólico que es lo que pone como obligación, que todos los chicos tengan que ir al nivel Inicial, Primario y Secundario”.
Definió tres ejes de las políticas llevadas a cabo: “formar a los jóvenes para la ciudadanía que tiene que ver con el presente, cómo cuidar a la democracia, ser protagonistas del Estado. Formarlos para el mundo del trabajo, cuáles son sus derechos y obligaciones y cómo se preparan para ello. Y formarlos para la Educación Superior, entendiendo como derecho que puedan seguir estudiando en universidades y en institutos de formación docente y técnica”.
Diferencias
Bracchi aseguró que “hay un corrimiento del Estado porque un lugar se le da al mercado, en la incorporación de fundaciones y Organizaciones No Gubernamentales que ahora tienen tareas y funciones que antes las desarrollaban las propias áreas del Estado. En tecnología hay una gran insistencia, por eso la pregunta es qué hay detrás de todo eso”.
Señaló que “el Estado está ocupado en otras cosas, en las que entran a jugar las corporaciones. El educativo es un tema que nos atraviesa a todos y requiere de una agenda educativa que profundice la legislación vigente”.
Perfiles
Por su parte, Andrea Gatti coincidió en “algunos componentes que nos hacen observar el corrimiento de la responsabilidad del Estado. Sabemos que hay parámetros y definiciones establecidas por corporaciones y organizaciones internacionales en términos de educación y de cómo debería ser la Educación Superior. Por ejemplo, en términos de la trayectoria de la formación continua, es el mercado o corporaciones que establecen las metas y perfiles para los docentes”.
Puso de manifiesto que “hay algo que es importante. En la ley se aprecia una postura política que fue visibilizar como hito, por primera vez, a la formación superior de docentes y de técnicos, no sólo en términos discursivos sino en la organización que tuvieron para la formación inicial de los docentes”.
Le otorgó relevancia a que “hubo una definición clara del (anterior) gobierno nacional, con el aval del Consejo Federal de Educación, de establecer que la carrera se homologara en todo el país y que todos tuvieran un período de formación de cuatro años. En la Formación Inicial del nivel Secundario también cambia el paradigma”.
Reconstrucción
Bracchia retomó la palabra y destacó que “el paso cualitativo que dio Argentina fue la reconstrucción del sistema educativo nacional y eso tiene que tener una continuidad”.
En su argumentación, consideró que “cuando en 2017 transfieren los presupuestos a las provincias para que tomen decisiones respecto a sus prioridades de política pública, también es una determinación política, lo que no es un dato menor porque no hay articulación nacional. Cuando se discute presupuesto se discute política educativa, si algunas áreas crecen y otras disminuyen -como la provincia de Buenos Aires- hay que leerlo como las prioridades que el Gobierno tiene del sistema educativo” sentenció la ex directora provincial.
Una obligación
Como una prioridad, afirmó que “hay que generar condiciones, escuelas, para que los chicos puedan empezar y terminar la Secundaria”.
Explicó que “en gestión estatal había 3000 escuelas secundarias en 2007, de las cuales 2200 sólo tenían los tres primeros años. El propio sistema educativo tenía el abandono incluido”.
Explicó que “en gestión estatal había 3000 escuelas secundarias en 2007, de las cuales 2200 sólo tenían los tres primeros años. El propio sistema educativo tenía el abandono incluido”.
Frente a estos indicadores, sostuvo que “la obligatoriedad del Estado es garantizar que todos puedan empezar y terminar” y se refirió a avances alcanzados en los años posteriores. “Si los chicos dejan la escuela no estamos garantizando el derecho. Por ejemplo, cuando la familia del alumno tiene necesidades de trabajo y todos deben dar una mano, se requieren políticas de otras áreas del Estado que generen condiciones”, observó Bracchia.
Por su parte, Gatti aseveró que “la sociedad está preocupada porque los adolescentes no terminan la secundaria. Y hace unos años no se preguntaban por todos los adolescentes que no tenían el derecho de hacer un recorrido por la educación secundaria teniendo como garante al Estado para su terminalidad”.
Analizó que ” la crítica que se hace es si la escuela es la que tiene que dar respuesta a la sociedad o la que tiene la responsabilidad de la transformación es la sociedad en su conjunto”.