El municipio de Tres Arroyos tiene desde hace muchos años una deuda con los usuarios de los servicios sanitarios por la potabilidad del agua y por los efluentes cloacales.
A pesar de haber recibido reclamos por escrito, manifestaciones públicas de los vecinos en reuniones legislativas y proyectos para conformar un organismo de control autárquico que regule y verifique la calidad del agua y los desagües cloacales, ni la población ni los concejales de la oposición saben si existen esos análisis porque la comuna nunca los hizo públicos.
No hay constancia de los parámetros físicos y bacteriológicos de la ciudad de Tres Arroyos, como tampoco los análisis de las aguas cloacales que se vierten al arroyo.
El decreto 878 del 9 de junio de 2003, modificado por el decreto 2231/03 y ratificado por Ley 13.154, crea y fija el marco regulatorio para la prestación de los servicios de agua y desagües cloacales en la provincia de Buenos Aires.
Esa normativa crea la Comisión Permanente de Normas de Potabilidad y Calidad de Vertido de Efluentes Líquidos y Subproductos, que establece para cada localidad, zona o región las características y condiciones que debe reunir el agua para ser considerada potable y/o corriente y los líquidos cloacales y/o industriales para poder ser vertidos al sistema de redes cloacales.
Si alguna vez el municipio presentó o informó sobre algún resultado de potabilidad del agua o condiciones de los efluentes de la red de cloacas, fue por exigencia. Y en reiteradas solicitudes de los bloque opositores.
La realidad es que a pesar de esto, aún no hay periodicidad, por lo tanto, un incumplimiento de la ley, en cuanto a la publicación de las mediciones realizadas en todos los pozos de agua de la ciudad, en la red de agua corriente, en los domicilios particulares o en la planta depuradora.
Sustento
LA VOZ DEL PUEBLO recabó información que sustenta lo dicho anteriormente, los bloques de la UCR en su momento y Cambiemos actualmente, como el Frente para la Victoria – Partido Justicialista presentaron proyectos para que la población pudiera llevar adelante un derecho humano irrenunciable como lo es el de consumir agua potable y evitar enfermedades que se trasmitan a través del consumo de la misma.
Lo máximo que lograron son manos alzadas acompañando los pedidos, o conversaciones con el Ejecutivo haciendo promesas que hasta el momento siguen manteniendo en ascuas a los vecinos que consumen, en su gran mayoría, agua que compran a empresas particulares. Mientras que los que no pueden hacer el gasto arriesgan sus vidas con cada vaso de agua que ingieren, cada mate, cada cocción de sus alimentos.
Cuestionadas
El 6 de abril 2010, ante los inconvenientes que presentaba en su funcionamiento la planta de tratamiento de efluentes cloacales, en una minuta de comunicación el bloque de la UCR advertía que “en numerosas viviendas los desagües pluviales se vuelcan a las cloacas y ese contenido confluye en la Planta de Tratamiento y que según el código de construcción los desagües pluviales deben ir a la calle y de ahí al sistema de desagües pluviales de la ciudad”.
“En gran cantidad de domicilios esos desagües se hallan conectados directamente al sistema cloacal, fundamentalmente descargas de techos y patios internos y es responsabilidad del Municipio realizar estos controles y solicitar la adecuación en los casos de comprobar irregularidades”.
En 2011, el mismo bloque volvía a requerir información sobre la calidad del agua en la ciudad de Tres Arroyos, apuntando a que el Departamento Ejecutivo está obligado a exhibir los resultados de los análisis de agua de red bacteriológicos en forma mensual y fisicoquímicos con una periodicidad de seis meses. Recordaban que “desde el año 2007 no se exhibe ningún resultado, hallándose en franca violación de las normas”.
También daban cuenta de una iniciativa propia por la que se realizaron los análisis en forma particular y los mismos arrojaron resultados de no potabilidad del agua analizada perteneciente a los cuadrantes denominados como “Barrio Plaza del Arbol” y “Barrio Plaza España”.
Promesa incumplida
En aquel contexto político y ante un nuevo proyecto presentado por la comuna para el aumento de tasas, los vecinos concurrieron al municipio para reclamar por eso, y por el aumento de los servicios sanitarios. El Ejecutivo y los concejales vecinalistas de esa conformación legislativa prometieron que se exhibirían los análisis bacteriológicos y fisicoquímicos del agua.
Además, ante el reclamo de los vecinos y de los bloques de la oposición el Ejecutivo también prometió la colocación de caudalímetros en los pozos para conocer la cantidad de agua bombeada por hora.
En abril de 2012 se llevó a cabo un nuevo reclamo del bloque de la UCR.
La necesidad de contar con los resultados de los análisis físico químicos de los 20 pozos de bombeo de agua de la ciudad de Tres Arroyos, que de acuerdo a las leyes y decretos vigentes deben realizarse periódicamente cada seis meses y ante la realidad de que los resultados de dichos análisis no se encontraban en el expediente correspondiente, se solicitó: “Es indispensable contar con éstos para conocer la situación real de la calidad del agua y así resolver los problemas actuales y que el no conocimiento de los resultados nos lleva a sospechar que no se cumpla con los requisitos de potabilidad requeridos por el Código Alimentario Argentino”.
La respuesta fue la misma que la del resto de los pedidos…