El hombre de 26 años frecuentaba el bar de la esquina de 27 de Febrero al 1000 en la ciudad de Rosario. Pero empezó a despertar sospechas cuando se dieron cuenta de que pedía cafés que nunca se tomaba.
Después de observarlo durante varios días fue el propio dueño del negocio quien lo entregó a la policía tras descubrir que su único fin era filmar a las mozas.
La cámara la tenía atada a una de sus zapatillas pero entre sus pertenencias encontraron también varias tarjetas de memoria con fotos y videos con material de por lo menos tres años de antigüedad en los que no solamente había grabado a las mujeres sino que aparecía él mismo masturbándose en el baño.
“Solía mantener actitudes extrañas que nos llamaban la atención”, explicó uno de los empleados del bar a rosario3.com. En el mismo sentido, una de las víctimas confesó que “sentía miedo” cuando lo veía. Después del llamado al 911 la policía llegó al lugar y se llevó al acosador detenido. (TN)