El padre Luciano Guardia brindará una misa hoy a las 19 en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, al cumplirse diez años de su ordenación. Se desempeña como cura párroco en Ingeniero White y además es delegado episcopal de liturgia, entre otras tareas como sacerdote. Posteriormente tendrá lugar una cena en el Centro Estrada y los que deseen participar pueden retirar su tarjeta en la Secretaría Parroquial.
Nació en Tres Arroyos el 16 de abril de 1978 y fue bautizado a los tres meses, “un 16 de julio -recordó-. Justo un día domingo, coincidentemente en este templo con el festejo patronal de Nuestra Señora del Carmen”.
Realizó sus estudios en el seminario San José de La Plata, hacia donde lo envió el arzobispo Rómulo García. “El lo había hecho allí en los años 50. Ingresé el 17 de marzo de 1999 y estudié ocho años; los primeros cuatro dedicados a la filosofía y los últimos cuatro a la teología. Cuando llegó el momento de la ordenación sacerdotal el arzobispo aceptó el pedido del párroco y de mi familia de hacerlo en Tres Arroyos; fue el 20 de octubre de 2007 en la Iglesia del Carmen, tiene un significado especial para mí”, señaló.
Es que allí hizo su preparación de catequesis para la comunión y desde niño tuvo un vínculo con la parroquia. En este sentido, afirmó que “siempre, tanto yo como mi familia, estuvimos relacionados con la Iglesia del Carmen. Cuando ingresé como seminarista en La Plata lo hice representando a esta comunidad parroquial y a nuestra ciudad”.
Los inicios
Egresó en 2006 y fue ordenado diácono, tarea que desarrolló durante ocho meses. Explicó que “hay dos formas diferentes de ser díacono: el diaconado permanente, que generalmente lo reciben hombres casados que tienen una vida activa en las parroquias; y la otra es la que recibimos los que vamos a ser sacerdotes. Es de transición, una experiencia en camino al sacerdocio, como un ejercicio previo”. Se desempeñó en la Parroquia San Luis Gonzaga de Bahía Blanca y al mismo tiempo, en la Parroquia San José de Villa Mitre.
Luciano Guardia sostuvo que en la citada parroquia de Villa Mitre “había un párroco, el monseñor José Doval, que por su edad y problemas de salud renunció. El arzobispo me puso al frente de esa comunidad; yo estaba recién egresado, con 28 años de edad, tres meses después quedé al frente de la parroquia durante dos años. Unos meses como diácono y luego ya como sacerdote, hasta que se designó un nuevo titular en San José”.
En White
En febrero de 2010, el arzobispo lo nombró párroco en la Iglesia Santa Cruz de Ingeniero White, donde se encuentra actualmente.
Además es delegado episcopal para la liturgia. “Esto implica representar al arzobispo en el ámbito de la liturgia, el culto -indicó-. En la práctica soy el maestro de ceremonias en celebraciones como la ordenación de sacerdotes, la misa crismal o como ocurrió en 2015, con la ordenación del actual arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Alfonso Azpiroz Costa”.
Subrayó que “la iglesia le da un lugar muy importante a la liturgia. “El mismo culto y la alabanza sirven para recordar lo más necesario e importante que es el reino de Dios. Y en esta tarea cada arzobispo va nombrando un delegado episcopal que vaya atendiendo estas cuestiones. Mi labor cuando el obispo pide consejos o da indicaciones es la de actuar como moderador”, señaló.
Describió a la vida parroquial como “amplia y valiosa. El Papa Francisco ha hecho famosa una frase que fue del Papa Benedicto, quien decía ‘la puerta de la fe siempre está abierta para recibir a todos’ y Francisco, retomándola sostiene que ‘la iglesia siempre tiene que tener las puertas abiertas para recibir a todos’. Entonces me parece que en el diálogo con las familias, con los pobres, con los que trabajan, con los que sufren alguna inquietud en el alma, la iglesia tiene que tener las puertas abiertas para saber recibir, acompañar, dar una palabra de aliento e iluminar un momento de oscuridad”.
En este contexto, manifestó que “la parroquia sigue siendo el lugar de reflexión, de tantos desafíos. Por eso Juan Pablo II decía que ‘la parroquia es la iglesia viviendo entre las casas de la gente’, presente entre los vecinos. Esto es algo que se debe resaltar, el lugar para poder acompañar a todos principalmente”.
La celebración
Por último, fue consultado sobre las características del encuentro previsto para la tarde de hoy. “En conmemoración al 20 de octubre de 20017, el padre Roberto Buckle, a quien conozco desde hace mucho tiempo, me invitó a que celebrara la misa aquí. Y por eso queremos compartirlo, para que nos acompañen a partir de las 19 horas”, concluyó.
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Lazo afectivo
Luciano Guardia tiene un motivo trascendente para visitar Tres Arroyos. Aquí están sus orígenes, la familia en la que nació y se desarrolló, así como entrañables compañeros de épocas del colegio. “Mis padres son Alberto y Norma, mientras que mi hermana es Evangelina”, sostuvo.
En tanto, cuenta con “mi familia extendida, la que formé a través de la comunidad de la iglesia”.