La Conmebol presentó ayer en Argentina el sistema de videoarbitraje (VAR), que se estrenará el martes próximo en la primera semifinal de Copa Libertadores entre River y Lanús, y lo definió como “un seguro a la inversión del club, la carrera del árbitro y la pasión del hincha”.
El presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, encabezó la delegación dirigencial que estuvo compuesta por sus pares de los clubes involucrados en las copas Libertadores y Sudamericas: River, Lanús, Racing e Independiente.
“Yo no querría el uso del VAR, quiero un árbitro con ciento por ciento de aciertos. Pero si pasa algo, porque somos humanos, ahí usaremos nuestro seguro. El VAR es un seguro para todos”, enfatizó el brasileño Seneme, director arbitral de la Conmebol.
La implementación del sistema costó unos 850 mil dólares, informó el director de Desarrollo de la Conmebol, el argentino Gonzalo Belloso, y fue financiada en parte por la FIFA.
La implementación del sistema costó unos 850 mil dólares, informó el director de Desarrollo de la Conmebol, el argentino Gonzalo Belloso, y fue financiada en parte por la FIFA.
“Nosotros no queremos cambiar el fútbol. Esta es una herramienta para detectar errores claros y el espíritu del VAR es: ‘mínima interferencia, mayor beneficio'”, expresó el brasileño Seneme, quien más de dos horas se explayó sobre el proyecto impulsado por FIFA que cuenta con la aprobación de la IFAB, asociación encargada de las reglas del fútbol a nivel mundial.
“El árbitro decidirá y seguirá siendo la autoridad máxima. No será un árbitro a control remoto. La idea es que una semana esté en la cancha y otra en la sala de Operaciones de Video (VOR)”, explicó sobre el rol del árbitro.
Por ejemplo, Néstor Pitana será el árbitro argentino en la semifinal de ida entre Barcelona, de Ecuador, y Gremio, de Brasil, con los asistentes Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti pero Mauro Vigliano y Patricio Loustau, los otros dos representantes nacionales capacitados por Conmebol, estarán en el VOR.
A su vez, habrá dos técnicos capacitados en la IFAB por la empresa Mediapro, ganadora de la licitación de los seis partidos, que se ocuparán de los detalles tecnológicos del funcionamiento del sistema que extrae las imágenes de las cámaras de la transmisión oficial. Esto quiere decir que el VAR no tendrá tomas propias y se nutrirá de la producción de la televisión.
El recurso del VAR es para ayudar a los árbitros a eliminar errores claros y solo podrá ser utilizado en cuatro situaciones: goles, penal o no penal, tarjeta roja directa y confusión de identidad.
El árbitro será notificado de un “error claro” y puede aceptar o no verlo en la pantalla que tendrá al costado del campo de juego. Preferentemente entre los dos bancos de suplentes y a la vista de todos.
Consultado por la interpretación de las jugadas en cámara lenta, Seneme detalló que si se busca la “intensidad” se observará en velocidad real aunque en caso de ubicar el punto de contacto se utilizará el “slow motion”.
Seneme confirmó que en caso de que no funcione el VAR por una cuestión técnica el partido se desarrollará igual y que cualquiera de las cuatro situaciones del protocolo “se pueden revisar en cualquier momento del partido”.
El árbitro puede “desoír” la ayuda del VAR pero “no debería” ya que la “mejor decisión” seguirá siendo suya.
A su vez, en los casos donde se deba determinar la posición de un futbolista, el brasileño aclaró que no cuentan con la tecnología de “las líneas artificiales” que se suelen observar en las transmisiones. (Télam).