Arlequines promete un show “de aquellos”

Fue Santiago Echeverría quien abrió la charla para contar que “este show surge de las ganas de nosotros de hacer una buena producción. La intención era presentar el disco, algo que por ahora deberá esperar, ya que la cantidad de shows que hemos tenido durante el año -entre doce y quince, sumado el de anoche- nos ha ocupado ese tiempo y enhorabuena para la banda. Ya teníamos la fecha y La Casona es un espacio que permite hacer grandes producciones. Así que decididos a esto agregamos escenografía, un buen sonido y desde el repertorio apostar a algo que a la gente le entretenga”. 

Emanuel Fredes agregó que “va a haber luces robóticas, humo, y muchas cosas más que aportan a una buena puesta en escena”. Para Santiago “el concepto del show que buscamos, nuestra intención, es que todo lo que entre por los oídos y la vista tenga un sentido artístico”. 

En cuanto al tiempo transcurrido desde que surgió esta idea a concretarlo “fue entre un mes a mes y medio. Desde que craneamos la idea hasta que tuvimos las personas confirmadas para hacerlo. Es un montón de gente amiga, y trabajar con gente que conocés hace las cosas mucho más sencillas. Va a haber invitados, además de Mati (Elcuaz) que es uno más de nosotros y cuando Enzo que es el baterista no está, Mati está. El también nos organiza las cosas… la verdad que se pone la camiseta y es el séptimo arlequín -agrega Emanuel-. Además va a estar tocando la banda local Hilo, calentando la noche”. 

La banda ya tiene un año por lo que “este show se podría llamar aniversario también” dicen los tres entre risas. Y acá surge la intriga de cómo hacen para coordinar seis personas que piensan musicalmente parecido. “Es complicado -dice Patricio Pospichal- nosotros nos adecuamos básicamente a los horarios de Ema, más Alan Nielsen que vive en Buenos Aires”. 

A lo que Santiago señala que “el talento musical que Alan tiene hace que todo sea muy fácil, ya que una vez que esta acá pareciera que nunca se hubiera ido”. Y Emanuel agrega “Enzo, el baterista hace mil cosas. Nacho -que toca la armónica- también tiene laburo además de su estudio. Todos estamos complicados en cuanto a horarios. Así que nos juntamos cuando podemos, pero una vez por semana al menos estamos los cinco”. 

La disparidad musical es uno de los disparadores ya que, según Santiago, “Enzo tiene muchas influencias de ritmos latinos, Alan de bandas instrumentales o la música de los ’70, quizás nosotros tres somos los que más coincidimos con bandas de los ’90 y Nacho es quien más influencias de lo reciente tiene. Entonces combinando todo eso logramos algo que a nosotros nos encanta, que es auténtico, no se parece a nada”. 

A pesar de la disparidad de las diferentes músicas que cada uno escucha “eso es lo que nos gusta. Lo que hace que los temas nuestros sean diferentes… Somos muy fanáticos de nuestra banda”, coinciden Santiago y Emanuel.  

Las canciones son el más grande desafío y en cuanto a la elaboración, según Santiago, “las composiciones las manejamos entre Ema y yo. Tenemos un concepto parecido que queremos transmitir, desde lo lírico y lo musical”. 

Es allí Emanuel quien agrega que “en mi caso yo armo una canción, letra y música, y se las presento a los chicos y entre todos vamos aportando cada uno lo suyo en cuanto a arreglos. Lo importante es la relación que tenemos porque por sobre todas las cosas somos amigos”. 

Esto fue muy significativo este año cuando en un momento “por diferentes ocupaciones nos era imposible juntarnos a ensayar pero sí lo hacíamos a escuchar música, tomar una cerveza… ese era el sentido y aportó mucho. Entonces este show es eso, transmitir a la gente lo que la familia arlequines piensa todos los días, charla todos los días, los sueños que tenemos, los shows que vemos y tratar de hacer un espectáculo con todos los componentes bien hechos y pensados en grupo”.  

El sentido de este show es no solo pasarla bien sino darle un marco distinto, de mayor profesionalidad, pero sin perder la esencia de disfrutarlo. “Porque ya hace un mes que tenemos todos los temas elegidos -veinte- y una duración de hora y media. Con invitados en el medio, parates para disfrutar otras cosas”, indica Emanuel. Santiago agrega que “en el show queremos lograr diferentes matices”. Todo está sincronizado, hasta la expectativa que tiene Arlequines para el viernes 27. 

La cita es a las 22.30 en La Casona, avenida Rivadavia 641, con un costo de las entradas de 100 pesos las que se podrán adquirir en la puerta. El sonido estará a cargo de Ruidos Sound, Claudio Boccanegra y Sebastián Prieto, la escenografía es de Facundo Gutiérrez. Y el contacto en Facebook es @arlequines rock