Las lluvias que se registraron en buena parte de la región el último jueves fueron más que beneficiosas para el campo. Si bien salvo excepciones no se trató de una precipitación importante en volumen, sí fue clave en el momento que cayó: a pedir de la fina, de la gruesa y también de la ganadería.
“Esto es fantástico para la fina y nos da condiciones ideales para la gruesa”
“El agua vino perfecto. Si bien hay regiones de la provincia muy complicados, no es el caso de nuestra zona -más allá de algún productor en particular-. Es más, varios productores habían tenido que parar la siembra de gruesa porque estaba seca la parte de arriba del suelo”, indicó el ingeniero Gonzalo Rodera, asesor de la Cooperativa Agraria. “Esto es fantástico para la fina y nos da condiciones ideales para la gruesa”, agregó.
Un análisis similar realizó el ingeniero Fidel Cortese: “Los beneficios son para la fina, pero también para la gruesa, porque si bien teníamos humedad abajo, los lotes con menos cobertura o que tuvieron hacienda estaban complicados para sembrar. Y para la ganadería también vino excelente porque las pasturas podrán expresarse”.
En cuanto al impacto en cebadas y trigos, el presidente del Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos (CRIATA), explicó: “El trigo está espigando y entrando en su etapa crítica, de modo que este ha sido un golpe muy oportuno. Mientras que las cebadas están un poco más adelantadas, pero también les viene excelente para lo que es el comienzo del llenado de grano”.
“La verdad es que venimos muy bien, abajo hay una muy buena humedad y las proyecciones son de una buena cosecha. Esperemos que todo siga así y que eso se concrete”, dijo Cortese.
Las mejores perspectivas
Es cierto que como dicen los viejos chacareros no hay que contar los granos hasta que no estén en los silos, por ahora la campaña de fina se viene desarrollando con muy buenas condiciones y alentando las mejores perspectivas. “La verdad es que venimos muy bien, abajo hay una muy buena humedad y las proyecciones son de una buena cosecha. Esperemos que todo siga así y que eso se concrete”, dijo Cortese.
Aunque las condiciones de humedad que se vienen registrando desde el otoño también generaron algún dolor de cabeza. “Venimos con una presión de enfermedades muy importante. En trigo tuvimos mucha roya amarilla, en lo que fue un ataque bastante severo, cuando el cultivo todavía estaba en macollaje, lo que obligó a realizar aplicaciones de fungicidas, y a partir de esta lluvia seguramente habrá que hacer alguna otra más”, comentó Rodera.
Y respecto a las enfermedades, en cuanto a la cebada manifestó: “Hubo algo de escaldadura y mancha en red, que se controló con tratamiento”.
“Esta lluvia hará que se generalice la siembra de girasol, mientras que la semana que viene se largarán los trabajos de soja, que se podrán llevar a cabo en condiciones ideales”, indicó el titular del CRIATA.
El otro punto negativo de la campaña tuvo que ver con las granizadas que se produjeron el último miércoles y también la semana pasada. Las mangas más importantes se dieron hacia el lado de San Cayetano y Chaves y todavía no hay datos sobre el alcance que han tenido. “En un factor de preocupación y una muy mala noticia para el productor que sufrió las piedras, pero no va a tener influencia en la producción regional”, analizó Cortese.
Se viene la gruesa
Desde principios de octubre que se arrancó con la siembra de girasol y días después la implantación de algunos lotes de maíz, sobre todo en los campos profundos. “Esta lluvia hará que se generalice la siembra de girasol, mientras que la semana que viene se largarán los trabajos de soja, que se podrán llevar a cabo en condiciones ideales”, indicó el titular del CRIATA.
Los maíces en los campos más someros, en tanto, se implantarán a mediados de noviembre. “Eso es parte de manejo que hace unas campañas vienen realizando muchos productores para evitar que la floración se produzca en enero”, explicó Rodera.