Irse hacia el propio interior, encontrarse en ese irse a través de un vehículo inigualable para esto, como es el origami, es la propuesta y objetivo de los talleres que coordina Laura Pérez.
Es comunicadora social, una mujer sensible y especialmente conectada con el plegado, con el papel, con el origami que le dio la posibilidad de ir hacia sus sensaciones más íntimas. Supo ver en el otro la conexión que puede darse entre plegar el papel con sus manos y la propia obra, no importa la envergadura de la misma, sino la posibilidad de comunicarse, de irse hacia ese yo que se busca.
Laura fue preceptora en una escuela secundaria, en esa tarea, un día llega a su escritorio un alumno al que habían sacado del aula por “molesto”.
Cuando el chico entra a la oficina la encuentra plegando un barquito de papel, entonces se ofrece a enseñarle a hacer una grulla con la técnica de origami. Laura estaba sentada frente a un chico que para todos era “problema”, sin embargo estaba allí muy conectado con su trabajo, el que disfrutaba y le causaba gran placer. Esto prendió una lamparita led -como le gusta decir a Laura- y la idea empezó a dar vueltas y a gestarse Iku Origami.
Irse
Iku Origami, es una palabra en japonés que significa ir que de acuerdo con qué palabra se asocie tiene un significado determinado. Laura le cuenta a LA VOZ DEL PUEBLO que “cuando estaba buscando cómo llamar a esta propuesta la palabra vino de regalo.
En el momento que Iku comenzó a pergeñarse viajaba mucho a Buenos Aires, me trasladaba muchas veces a la semana de capital al Gran Buenos Aires y viceversa, tantas veces viajando me atravesó; esos 12 años yendo y viniendo me dieron el nombre que tuvo que ver con eso”.
En este aspecto es que Laura hace hincapié, “cuando alguien hace origami es irse, pero es un irse conectándose con uno, no irse como fuera del mapa. Es irse, hacer su propio traslado cuando se conecta con lo que estás haciendo”, describe la experiencia que da el nombre a su emprendimiento, a su propuesta, tan personal y delicada como ella y sus gestos.
En cuanto a la actividad y al taller, Laura describe que “Iku concentra el trabajo que hacía antes como preceptora en un colegio. De hecho surgió adentro del aula este pensamiento, muchas veces tenía que estar con los chicos y había situaciones en las que tenía que armar actividades que los hiciera bajar un poco.
La tesis que hice me puso en contacto con actividades manuales y muchas veces la propuesta para el aula era justamente la de hacer origami”. “Por eso cuatro años después surgió la necesidad de generar algo que al otro le llegue y le sirva”, continúa Laura, explicando el inicio de su propuesta.
Talleres
Cuando la idea estuvo firme y los talleres a punto de concretarse, Laura decide trabajar con chicos, “pensé en ofrecer una actividad que permitiera crear, conectarse y ciertas características que tiene el origami que ayudan al desarrollo cognitivo, a la estimulación del movimiento, a la estimulación sensorial.
La propuesta que armé incluye otros materiales con los que se trabaja, con collage, con papel y hace un tiempo trabajo con relatos, cuentos que luego se trabajan en papel, con el papel, con plegado y sumando otros materiales”.
Pero el espíritu inquieto de Laura hace que Iku Origami se extienda y expanda, además de desarrollarse en varios lugares, por eso pronto incorporó adultos a su propuesta, “descubrí que es un público muy lindo para trabajar y hago esos talleres en Zucca (Mitre 240), donde se hace una propuesta muy interesante, es una experiencia multisensorial en la que se estimula el sabor, el olfato, la creatividad, charlamos, hacemos, plegamos y degustamos algo rico”, relata la profesora.
El próximo taller será el 11 de noviembre de 16 a 18.45 horas en Zucca y la inscripción es previa y con reserva. La propuesta es hacer obsequios de Navidad con la idea de que “los participantes puedan compartir lo que hacen en origami, que puedan llegar al otro con un presente, con una manera de presentar el origami, con una manera de presentar su obsequio o vestir el arbolito en este caso”, y agrega con un enorme gesto abarcando el espacio de la sala Ismael Jaka con las manos, “el objetivo es decididamente compartir”, enfatiza.
Laura hace los talleres para chicos en Enestyc (Lavalle al 200) un espacio en el que hay objetos de decoración, que tiene un lugar para hacer el taller, el que se realizará el 17 de noviembre, de 18 a 19.30, y la temática también será de Navidad: “Usamos papel, materiales con los que se pueda hacer collage y distintos materiales que se puedan cortar o manipular”, explica Laura ([email protected] y el celular 15446973).
Con gestos delicados y movimientos suaves despide a este diario, que al terminar la nota siente que compartir la experiencia podrá entusiasmar a mucha gente que quiera conectarse, comunicarse y llegar a la gente que quiere desde otro lugar.
Laura Pérez está enamorada de su origami y en ese irse asegura que “la gente se puede conectar con el origami, disfrutar lo que está haciendo y que sea un medio para llegar al otro y a sí mismo, algo que se logra especialmente con los chicos”, destaca la comunicadora social, creadora de Iku Origami.