Julieta Silva consiguió prisión domiciliaria mientras dura el proceso, tal como lo decidió la Justicia en una audiencia a pedido de la defensa, en la investigación de la muerte del joven sanrafaelino Genaro Fortunato.
Además se dio un giro en la causa, ya que la imputación cambió de homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía a una doble imputación alternativa: la investigación oscilará entre el homicidio simple con dolo eventual o el homicidio culposo agravado, ya que el juez consideró que “no hay dolo directo”, es decir, que no fue intencional.
Además había negado la prisión domiciliaria pedida por la defensora oficial que tenía antes Silva, quien argumentó no sólo que se había tratado de un accidente la muerte de Fortunato, sino que no había riesgo de fuga ya que la joven tiene dos hijos.
Aquella noche, según Rossi, Silva manejó unos 50 metros a la salida del bar, dio una vuelta en ‘U’ y “le pasó por encima” a su novio cuando se encontraba sobre el asfalto. La autopsia determinó que el joven murió por “aplastamiento de cabeza y cráneo”. (Los Andes)