La caja de Pandora se abrió y la Dirección de Cultura y Educación no deja de sorprender. En realidad es la conducta de su directora la que surge de la caja, de acuerdo a testimonios que son brindados a este diario. Al descrédito local se sumó un hecho que involucra a artistas de la provincia de Buenos Aires.
“Nunca más pensamos volver a exponer con una directora de Cultura como la que tienen y que su ciudad no se merece”.
En este caso, está relacionado con la última Fiesta del Trigo. Durante la pasada edición se llevó a cabo en el espacio del Centro Cultural La Estación una prestigiosa muestra costumbrista. Tan prestigiosa que el próximo lunes 6, los artistas que la conforman, coordinados por Malena Berrueta, artista pintora costumbrista, presentarán el “Congreso Gaucho” en el Salón de los Pasos Perdidos, en el Salón Azul y el Salón Delia Parodi del Congreso Nacional.
Sin embargo, su paso por nuestra ciudad fue frustrante y “doloroso” como lo califican los propios artistas que le expresaron a LA VOZ DEL PUEBLO que “nunca más pensamos volver a exponer con una directora de Cultura como la que tienen y que su ciudad no se merece”.
Señalaron que “le dijimos al intendente lo maravilloso del Centro Cultural que tienen y lo increíble que tenga semejante manejo”.
Bajo el lema “no sólo se ha de amar la tradición, sino lo que es más importante se la ha de cultivar”, se presentó en la Fiesta del Trigo la muestra costumbrista. Después de los acontecimientos ocurridos esta frase quedará en el recuerdo de los expositores como lo que nunca ocurrió en la Dirección de Cultura y Educación local.
“Y como le dije al intendente… me duele más el ‘destrato’ que tuvo (la directora de Cultura Virginia Goicoechea) que el maltrato que también tuvo”, afirmó a este diario una de las integrantes de la muestra mencionada. Así se lo hicieron saber los expositores de la muestra costumbrista al jefe directo de Cultura, Hugo Fernández y al intendente municipal Carlos Sánchez, en una reunión acaecida el lunes siguiente de la finalización de la fiesta triguera a las 10 de la mañana en el despacho municipal.
Malena Berrueta, quien coordinó la propuesta, fue consultada por LA VOZ DEL PUEBLO. Dijo que la directora de Cultura y Educación no recibió al contingente, no les indicó dónde se alojarían, ni la logística del evento. Además sostuvo que acusó cansancio y problemas familiares, por lo que tampoco se había ocupado ni del sonido, ni de la pantalla que necesitaban para exponer. “Recorro todo el territorio y nunca vi algo así”, afirmó un expositor.
Sabor amargo
Berrueta es pintora costumbrista y llegó a la ciudad con sus trabajos de pintura y fotografías de la zona pampeana. Otros artistas integrantes de la enorme muestra que tuvo seis disciplinas y que ocupó un importante espacio en el Centro Cultural La Estación, fueron Ricardo Pardo, en textiles de uso tradicional; Javier Ivanoff, telería criolla; Marcelo López, artesano soguero; Manuel Morales, platería criolla; Ruli Bidart, recados de época -Campeón Sociedad Rural Argentina-; Marta Bulacio, categoría armazón de suela/campeona de Palermo; y la exposición fotográfica a cargo de Malena Berrueta.
También expuso en la Fiesta del Trigo, Carlos Cabrera, quien fue el anfitrión y gran amigo de todos los artistas expositores. Fue Cabrera el que aportó casi todo el mobiliario para la exposición de piezas de plata, los ponchos, las cabezas de fibra de vidrio para todos los recados y un caballo de fibra para la presentación de un chapeado de plata.
Cuando la coordinadora de la muestra, Malena Berrueta, requirió un diploma de reconocimiento y agradecimiento a la ayuda de Cabrera, la directora de Cultura se lo negó objetando que ella no lo quería porque “‘era un metido’… tampoco extendió reconocimiento a ninguno de los presentes”, dijo la artista consultada por este diario.
Berrueta y el resto de los expositores habían llegado a Tres Arroyos para una exposición en la Rural “donde fuimos atendidos en forma excelente”, de la mano de Carlos Cabrera, “al que adoramos” y allí se presenta la directora de Cultura y los invita a participar de la Fiesta del Trigo, “aunque después no se percató el nivel que tenía la muestra con ocho expositores, algunos premiados en la Rural de Palermo”.
Los artistas destacaron que “los chicos de Cultura, Ignacio y todas las chicas que trabajan en Cultura, un encanto, eso se lo dijimos al intendente”. Hicieron la salvedad respecto al comportamiento de la directora. También señalaron que “le dijimos al intendente lo maravilloso del Centro Cultural que tienen y lo increíble que tenga semejante manejo”.
La muestra se gestionó telefónicamente y se realizaron los arreglos necesarios, incluso el material que se llevó como fotos de la provincia de Buenos Aires impresas, cuadros costumbristas, una colección de recados de época, todos los campeones de la Exposición de Palermo, platería con una colección importantísima, soguería, todos de nivel nacional.
“Tres Arroyos nos trató muy bien, pero la directora de Cultura no paró de gritarnos. No tenemos ningún costo, sólo los viáticos, hasta las dicroicas llevamos, sólo había que prestar el sonido y la pantalla. Antes de salir hacia Tres Arroyos ya empezó a cuestionar los viáticos y el traslado”, indicó.
Lo que pidieron los artistas fue el combustible contra presentación de factura, el lugar para dormir y la comida que “nunca la dio, la cubrió Carlos Cabrera y un almuerzo de agasajo que nos dio la Cámara Económica que ofició de anfitriona y fue la única inauguración o reconocimiento oficial.
“Tres Arroyos nos trató muy bien, pero la directora de Cultura no paró de gritarnos. No tenemos ningún costo, sólo los viáticos, hasta las dicroicas llevamos, sólo había que prestar el sonido y la pantalla. Antes de salir hacia Tres Arroyos ya empezó a cuestionar los viáticos y el traslado”, indicó.
Del mismo modo, “el intendente que acercó a la prensa y nos visitó, hizo las veces de director de Cultura”, expresó uno de los expositores.
También indicaron que “fuimos a trabajar para un municipio durante cuatro jornadas y la organizadora, la directora de Cultura ni siquiera nos recibió, no había hecho las reservas correspondientes en un hotel. Todos somos sencillos en nuestras vidas, pero no nos gusta trabajar horas para pasar hambre o no tener donde dormir, cuestiones que se habían pactado con anterioridad”. Nunca existió inauguración oficial.
“La puerta la abrió una ordenanza y ella fue la que amablemente nos recibió. Después hubo que gestionar la pantalla que no estaba, el sonido tampoco cuando eran las condiciones, la situación fue tensa todo el tiempo. No hacer una inauguración oficial de una muestra de tal nivel es un destrato a toda nuestra trayectoria, un abuso a nuestra buena predisposición para con el pueblo y un uso incorrecto de fondos que no son usados para que el pueblo disfrute de un evento como debería ser”.
Entre las anécdotas relatadas una artista expresó que “una chica oriunda de mi ciudad se casó con un chico de Orense y como nos conocía se acercó a saludar, pero no, la directora no la dejó entrar a la muestra, aún diciéndole que era mi amiga, ella cerró la puerta y no dejaba entrar gente cuando a ella se le ocurría. Después la chica que limpiaba me avisó y yo salí afuera a buscarla”, expreso la plástica.
Finalmente los expositores regresaron a sus ciudades, algunas a más de 500 kilómetros de distancia con el sabor amargo de haber participado de un evento en el que hubo poco respeto. Aclararon que “no por la gente ni por los empleados de Cultura o por el intendente, sino por la nefasta actuación de la directora de Cultura que no se merecen tener”.