Al lado de la cancha de fútbol lindera a la Escuela N° 22 de Bellocq está la casa de la familia Curual. En la apacible tarde de los primeros días de este mes sólo algún que otro muchachito anda por la calles mochila en mano. El pasto bien cortado y el jardín florido son el preámbulo para ingresar al hogar que Tania comparte con su papá y su mamá. Un mate esperaba para empezar a circular lo antes posible, el budín típico de las fiestas engalanó la mesa del comedor. Tania se ubicó no sin antes aclarar que es muy tímida y que le cuesta hablar. Con el andar y la confianza que sus padres le iban dando durante la charla, eso fue disipándose.
La familia de Tania está ¡tan orgullosa de ella! que no puede disimularlo. En realidad lo está de sus dos hijos… Juan Cruz, hermano de Tania, tiene el mismo potencial que ella.
El papá fue el encargado de revelar las aptitudes futbolísticas de Tania, contó que siempre se ocupó de llevarla a competir a participar de todos los torneos que pudo y que su hermano también es buen jugador. Casi con asombro le dijo a este diario que en oportunidad de encontrarse con un director técnico en un torneo en Claromecó le preguntaron quién entrenaba a su hija a lo que respondió: “Le enseñé yo, jugamos acá (señala el terreno muy bien cuidado, el patio de su casa) ella, el hermano y yo”. Interrumpe su mamá para contar que cuando se juntan los chicos de la escuela a pelotear en la canchita “le pegan el grito y allá va Tania a jugar con ellos, se la aguanta aunque algunos le van fuerte”. Mientras sus padres relatan, Tania asiente y se ríe seguramente recordando algún episodio futbolístico, es más dice que “en la escuela siempre juego al fútbol”. Ahora forma parte del grupo de chicas que juegan en el complejo de Veteranos.
Cajita de sorpresas
Pero esto no es todo… Tania es una caja de sorpresas. Se recibió este año de profesora de danzas árabes, la mamá cuenta que “ella empezó con Yamila Chedrese y después vino Noelia Azmat a dar clases en el living de mi casa. Cuando ya no hubo clases en Bellocq, empezamos a llevarla a Tres Arroyos para que termine con el profesorado”. Interrumpe Tania con entusiasmo, describiendo un sueño diciendo que “quiero poner una academia de danzas árabes en mi casa y enseñar”. La música le gusta toda, un poco más el folclore que otros géneros, por eso una compañera del grupo de danzas al que asiste le está enseñando a tocar la guitarrra.
En todo momento se siente no sólo el amor que se tienen sino el compromiso asumido por los padres para brindar lo mejor y de la mejor calidad para sus hijos. El papá no deja de emocionarse cada vez que habla de algún logro o cuenta una anécdota y la mamá acuerda con su hija que estudiar le resulta fácil, que lo toma como algo bueno y necesario, al igual que cada una de las actividades que realiza.
Frente a frente, Tania y LA VOZ DEL PUEBLO conversan con la puerta trasera abierta, el aire tibio entrando y la tarde acompañando con su calidez el relato.
Tania asistió hasta su egreso a fin de año pasado a la Escuela Secundaria N° 8, Extensión 2080 en San Francisco de Bellocq. Hace unos días viajó a la ciudad de La Plata para recibir un reconocimiento en la Casa de Gobierno, con la presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Se trata del Programa Abanderados, que reconoce a los mejores estudiantes de cada uno de los 135 distritos bonaerenses. Presenciaron la ceremonia la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, los ministros bonaerenses de Educación, Alejandro Finocchiaro, y de Trabajo, Marcelo Villegas.
El Programa Abanderados tiene como finalidad reconocer el esfuerzo de los estudiantes de la provincia, promoviendo la inserción de los egresados en el sector público y acompañando sus intereses, orientaciones y aptitudes.
La Voz del Pueblo quiso conocer el sentimiento de Tania como partícipe protagonista del evento, “fue algo muy lindo, cuando me propusieron participar del proyecto tuve la inquietud de saber si se podía hacer, entonces le pedí a mi profesora que me acompañara. Era la primera vez que se me presentaba la oportunidad, incluso no conocía La Plata y también conocí a muchos chicos de mi edad con los que compartí la experiencia. Fueron nombrando alfabéticamente por apellido a cada uno de los que recibían la medalla y mención y la región a la que pertenecíamos.
Los alumnos nos sentamos en un sector y los acompañantes detrás de todos los chicos. En febrero hay una instancia para defender el proyecto ante un jurado que decidirá quién de los 135 distritos quedará seleccionado, sólo 25 van a realizarse con apoyo provincial en el 2017″, explicó la jovencita.
El comienzo
Tania contó cómo se gestó la idea del proyecto que finalmente recibió el reconocimiento de manos de la gobernadora Vidal, dijo que “decidí inscribirme a partir de una invitación que llegó al colegio. A la vicedirectora le pareció bueno que pudiera participar y enseguida le dije que sí”.
La realidad de la localidad fijó los primeros parámetros. Tania señaló que “en el pueblo somos pocos, hace un tiempo se hizo el playón para actividades físicas, lo usamos los jóvenes y los chicos, pero la gente grande no tiene nada para poder hacer en el pueblo. La idea surgió también porque desde el Centro de Estudiantes se propuso hacer cada quince días una merienda compartida en el colegio, alternando una semana por curso. Con mi profesora surgió la idea de seguir este proyecto el año que viene, pero incorporar a la gente mayor. El fin de ello es que puedan compartir no sólo la merienda, sino recetas, anécdotas, que sean los protagonistas y sientan que pueden seguir haciendo cosas aún siendo mayores. Estamos planificando hacerlo a partir de 2017. Cuando surgió el concurso decidimos con Diana Carolina Brossio, la profe de literatura y mi mentora que nos íbamos a presentar”.
Otras experiencias movilizaron a la joven “desde el colegio durante el año hicimos recorridos en el pueblo con dos profesores Fede (Federico Barroso Lelouche) y Lauri (Laura Parraquini) participamos de una clase que daban ellos con asistencia de gente mayor en la que nos contaron la historia del pueblo y sus vivencias. A partir de ahí también empezamos a contactarnos y les entusiasma lo que hacemos nosotros. Hemos hecho con mis compañeros muchas actividades respecto a la comunidad de mi pueblo”.
Esfuerzo y estudio
“Si se ponen ganas y esfuerzo con el estudio se puede llegar a cualquier lado. Vale la pena terminar bien y hacer lo que cada uno quiere para cumplir las metas. La mía en este momento es arrancar y terminar la carrera de educación física, los sueños… No sé… falta todavía, no sabría cómo decirte. Quiero llegar a ser una buena profesora de educación física y dar clases de árabe o abrir alguna academia acá. En deporte me gusta todo menos básquet que no me da la altura, el baile la danza me encanta, estoy por arrancar bachata y salsa”, cuenta Tania.
En un silencio, suspiro mediante y en voz baja Tania reflexiona “le diría a los chicos que traten siempre de superarse. Estoy segura que los chicos del Centro de Estudiantes van a hacer quedar muy bien a la escuela porque saben defender con respeto las ideas. Nos entusiasma todo, nos gusta participar en todo lo que nos proponen y somos todos casi iguales en ese sentido, les diría a otros chicos que aprovechen y estudien”, tan sencillo y simple como eso.
Sin dudas, la experiencia de Tania enriqueció a su familia, a su “profe Caro”, a su grupo escolar y amigos. Leer el relato enriquecerá a todo el que esté dispuesto a creer en la juventud y en la capacidad de seguir adelante, buscando sueños, siguiendo caminos que ennoblecen.
Tania mira con ternura, pelo corto, aritos que decoran su oreja izquierda, pequeña, vivaz, escritora, futbolera… Una crack, la Messi de Bellocq, la reina de su hogar, la chica que sabe muy bien que nada es posible sin esfuerzo, eso lo aprendió de Miguel Curual y Gladys Taboada, sus padres, que comparte con Juan Cruz su hermano. Tania es una chica que no quiere irse de su pueblo, al contrario, quiere ver crecer su lugar. Hay joyas en muchos lugares… Bellocq tiene la suya…
Vivir en San Francisco
Tania se sonríe ante la pregunta sobre lo positivo y negativo de vivir en una localidad chica como San Francisco de Bellocq, dice que “me gustaría que hubiera más actividades para hacer, mi hermano y yo tenemos la posibilidad de viajar a Tres Arroyos tanto con fútbol o árabe. Ahora está el playón deportivo, pero lo único que hay es inferiores y fútbol de primera, faltan otro tipo de actividades”. Sin dudarlo la multipremiada joven dice que “lo bueno es que nos conocemos todos, al ser tan pocos en las aulas, aprovechás mucho más, el profesor está para vos, en mi año éramos cinco, la matrícula general es chica. Los profesores tienen mucha atención con nosotros. No hay nada negativo, me gusta estar acá. Tengo compañeras de árabe, de fútbol, pertenezco al Complejo de Tres Arroyos, los dos primeros años los hice jugando en Boca, el año pasado arrancamos en Quilmes y después al complejo”.
La escuela
Tania manifiesta que las dos materias que más le gustan son literatura y educación física, “ya me inscribí para esa carrera en el Instituto N° 33 voy a viajar todos los días mientras pueda (mira a su mamá cómplice y se ríen)”. Tania terminó la Secundaria con promedio 9,23 aunque humildemente dice “no me cuesta estudiar, me gusta, se me hizo fácil en los últimos años prestar atención, si realmente te interesa lo que van hablando lo aprendés. El año pasado lo que más me interesaba y quería que se pudiera cumplir era hacer un laboratorio porque la escuela es orientación Naturales, tenemos los elementos, pero no el espacio. Eso fue un pedido del Centro de Estudiantes”. Por su desempeño escolar y aptitudes personales Tania recibió el Premio De Piero; en el Fontanarrosa recibió una mención, otra del concurso organizado por el Concejo Deliberante local por “No a la trata” que hizo junto a dos compañeras (ver recuadro) y el Premio Alberdi al mejor promedio en el área de Ciencias Políticas e Instrucción Cívica. Tania cuenta que “desde cuarto año que en Salud y Adolescencia o Política y Ciudadanía trabajamos sobre el tema de la trata. También en la Jornada ‘Ni una menos’, por eso cuando la profesora Carolina Sauer nos propuso participar del concurso aceptamos enseguida”. Entre las áreas que más la entusiasman Tania dice que “el escribir y la música me gustan mucho, cualquier tipo de música, no importa el género, me fijo en las letras. Estoy tratando de aprender a tocar la guitarra con una compañera de folclore, Eugenia Carrozo. Hago folclore con un grupo de acá”. Tania reflexiona, algo que seguramente será movilizador, “mis inquietudes tienen que ver con la forma en la que los profesores te hacen llegar las cosas, cómo son ellos, cómo me voy conociendo con ellos. Con mi grupo, cosa que nos proponíamos decíamos que sí, nos gusta participar”.