El segundo fin de semana de enero, que incluye el cambio de quincena, promete ser uno de los que mayor intensidad de afluencia turística pueda llegar a tener, sobre todo, si se cumple el buen tiempo que anticipan los distintos servidores que pronostican en clima.
Ayer, el ingreso a la localidad mostró un intenso tránsito, principalmente en la tarde, cuando pudo observarse el arribo de aquellos turistas que optaron por la segunda mitad del mes para emprender su descanso.
En el cierre de la semana, el clima no fue el mejor para disfrutar de la playa. En comparación con lo registrado el último jueves, la temperatura bajó en forma considerable y apenas llegó a los 23 grados, lo que fue una fiel muestra de la irregularidad que el clima tuvo en los últimos días.
La mañana se presentó con un moderado viento del sur. Un mar alto y picado fue visto por los turistas que, por ejemplo, emprendieron una tranquila caminata por la Costanera. La playa se mostró más amplia que lo habitual, sobre todo para quienes, a pesar de las condiciones dadas, plantaron un buen reparo y se animaron a hacerle frente al escenario dado.
En la tarde, el panorama tuvo una leve mejoría y el frente costero ganó en concurrencia. El viento cedió en su intensidad, el cielo se despejó y el sol dio sus buenos momentos. El combo resultó ser muy atractivo para que los encuentros al aire libre se hayan multiplicado en los diferentes sectores donde la naturaleza propia de Claromecó dice presente.