Empresarios, un senador nacional del kirchnerismo y autoridades diplomáticas iraníes intentaron armar en 2014, tras la firma del pacto con Teherán, un fideicomiso con Irán para venderle arroz y bovinos a cambio de petróleo. Pero todo fracasó.
Según detalla el diario La Nación, estas negociaciones, que surgen de 40.000 audios relevados que confirman parte de la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Kirchner -de la que hoy se cumplen dos años-, cuando señaló que se buscaba la impunidad de los iraníes acusados del atentado a la AMIA a cambio de hacer negocios. El juez Ariel Lijo empezará a investigar esa denuncia en febrero.
Para concretar el negocio, similar al montado con Venezuela, hubo reuniones de alto nivel en Corrientes y Buenos Aires, de las que participaron el senador Juan Manuel Irrazábal, el ex agregado comercial iraní en la Argentina Ahmad Reza Kheirmand y el empresario Hermann Karsten, entre otros.
El viernes 31 de enero de 2014, el gobernador correntino, Ricardo Colombi, recibió en su oficina a Kheirmand, como paso previo.
El interesado en aceitar esos contactos y que salga el negocio era Jorge Yussuf Khalil, un allegado a la embajada iraní, denunciado por Nisman como parte del plan para encubrir a los sospechosos iraníes de volar la AMIA.
Yussuf seguía instrucciones de Mohsen Rabbani, el ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires, sospechoso de organizar el atentado.
Los acercamientos se produjeron un año después de que la Argentina e Irán firmaron el Memorándum de Entendimiento, el 23 de enero de 2013, que tenía la declamada pretensión de revisar la causa AMIA y que los iraníes prófugos declararan.
El proyecto de negocio quedó en la nada por la oposición de Miguel Gallucio, entonces titular de YPF, que le explicó a Karsten que el intercambio así planteado, con un fideicomiso al estilo del montado con Venezuela en épocas chavistas, era imposible porque la petrolera compraba el crudo por cuenta y orden del Estado, en una licitación internacional.
Nisman entendió que ese pacto era el comienzo del plan de encubrimiento para hacer caer los pedidos de captura internacional sobre los iraníes acusados del atentado y garantizarles impunidad.
Para Nisman, el plan se completaba con la venta de la Argentina a Irán de productos locales a cambio de petróleo, lo que aparece confirmado por estas escuchas. Nisman, en su denuncia, asegura que hubo conversaciones para la compra de petróleo y que Cristina Kirchner encargó gestiones a su ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para que avance en las tratativas para intercambiar crudo por granos. Luis D’Elía, uno de los denunciados, Rabbani y Yussuf lo afirmam en audios telefónicos.