Cuando conversamos, hace ya más de un año, me contó que estaba preparando un libro sobre Jorge Luis Borges. “¿Una biografía?” le pregunté, “no, es imposible contar la vida de alguien”, replicó automáticamente. María Kodama está convencida que relatar la existencia de una persona es una empresa que está condenada al fracaso. Piensa que existe una brecha insalvable entre la vida aparente (la que se observa, la física) y la vida interior, en cualquier ser humano. Y ese abismo es mucho más grande cuando lo que se intenta biografiar son jalones que pertenecen a una existencia extraordinaria.
“… ¿Cómo asir ese caudal intangible y delicado que es la vida, hecha de misterioso tiempo, a través de la memoria, inseparable del tiempo?…”, reflexiona en una de las conferencias titulada “La memoria”, que integra el volumen “Homenaje a Borges” (Sudamericana, 2016). “… La historia, la biografía aún la autobiografía, son a veces meras cronologías que ayudan a ubicar algunos hechos de la existencia de un hombre o una civilización. Son elecciones o simplificaciones útiles, pero no verificables exhaustivamente…”, escribe. Al mismo tiempo, le enumera al lector artículos y ensayos de varios estudiosos de la vida y obra de su célebre marido, que intentaron dar cuenta del vivir del autor de “Ficciones”. También, en esa conferencia en particular, transcribe párrafos y oraciones de cuentos, versos y entrevistas en los cuales Borges se refiere a pasajes de su vida. Sin embargo, ambos intentos, el de los estudiosos y el del propio creador, son sólo aproximaciones que nunca podrán desentrañar el fondo más intimo y personal de una vida rica en talento y desdicha.
Y la idea que se desprende de esta obra en general, es la que sostiene la imposibilidad de la palabra para expresar lo esencial de cualquier experiencia vital. Porque las vidas transcurren y se rigen por dos cosas tan abstractas como inasibles: el tiempo y la memoria “… que determinaran con inflexibilidad el destino de los seres humanos…”. ¿Y entonces? ¿Qué nos queda de Borges?, nos queda su obra y un puzzle de piezas infinitas que buscan ensamblarse unas con otras, sugiere la autora.
De cualquier modo, el libro de Kodama le brinda al lector un fresco sobre el mayor escritor argentino. Nos relata la relación de Borges con los libros, el periodismo, las bibliotecas y, puntualiza algunas de sus ideas y reflexiones sobre la libertad, la religión, la cultura y el arte. Fragmentos, piezas, apuntes con los que iremos armando el rompecabezas infinito del mundo borgeano.