Dirigentes del Sindicato de Trabajadores Municipales fueron recibidos ayer por la mañana en el municipio por el jefe de Gabinete, Hugo Fernández, y el secretario de Hacienda, Federico López Di Fondi. Por parte de la entidad gremial intervinieron el secretario general Abel Gómez, Roberto García, Claudio Secco, Juan Carlos Caruso y Miguel Utrera.
Los representantes sindicales plantearon una recomposición salarial del 20% para el primer semestre y continuar las negociaciones para la segunda mitad del año. Los funcionarios respondieron que este mes no disponen de fondos para acordar un incremento y plantearon la posibilidad de dar continuidad al análisis del tema en febrero. En este marco, la entidad decidió convocar a los afiliados a una asamblea, cuya fecha aún no ha sido definida pero es probable que tenga lugar la semana próxima.
Al término del encuentro Roberto García, adjunto del Sindicato, manifestó que “el deterioro del salario es evidente. Necesitamos en primer término una recomposición del 20 por ciento por la pérdida del poder adquisitivo el año pasado, y después discutir el aumento para el segundo semestre del año”.
Dos paritarias
Por su parte, Abel Gómez dijo a LA VOZ DEL PUEBLO que “entendemos que durante el primer semestre corresponde que percibamos alrededor del 20 por ciento que está previsto en el presupuesto, por lo que se ha licuado el poder de compra durante 2016. Como último recurso, ante nuestros pedidos, nos dieron en diciembre el bono de 1200 pesos”.
Dejó en claro que “nuestra intención era que incorporaran el aumento a partir de enero, pero respondieron que por el momento no tienen los fondos. Van a esperar hasta mitad de febrero con la recaudación de Políticas Tributarias, que dice que viene muy bien. Ahí afrontarían una suba, pero tampoco hay nada definido”.
Como primera conclusión, puntualizó que “en enero no va a ingresar un aumento y la idea era esa porque se había conversado. Argumentan que no van a salir de lo que siempre cumplieron”.
Gómez afirmó que “los trabajadores municipales comemos de enero a enero, no nos sirve que tengan previstos aumentos en mayo y octubre como ha ocurrido otras veces. El año no tiene ocho meses, nos hace falta comenzar con un mejor salario”.
El secretario general explicó que “vamos a convocar a una asamblea, veremos lo que dicen los afiliados, la gente plantea que lo quiere retroactivo. Todavía no hay fecha, nos vamos a juntar en estos días con la comisión directiva para plantear cuando vamos a formalizar la asamblea”.
También sostuvo que “contamos con el apoyo de los guardavidas, que dependen de nuestro aumento porque cobran por las categorías”.
Por último, indicó que “lo que sí planteamos es que va a haber dos paritarias, como exige la ley y lo indica la Federación de Sindicatos Municipales. Una el primer semestre y otra el segundo semestre. La idea de ellos es arreglar todo el año, estamos adheridos a una federación y debemos cumplir con lo que se ha establecido”.
“Una gran mayoría debe realizar malabares para subsistir”
Los ingresos que perciben los trabajadores municipales formaron parte del análisis del Concejo Deliberante el año pasado y así sucedió especialmente en la última sesión, cuando se dio tratamiento al presupuesto.
Graciela Callegari, concejala del Frente para la Victoria, afirmó que “nosotros queremos ver la realidad que está soportando el personal municipal, cuyos ingresos reales (con las consabidas excepciones de casos donde hay sobresueldos encubiertos para punteros y allegados políticos de esta administración) constituyen una realidad donde una gran mayoría del mismo debe realizar malabares para poder subsistir con los paupérrimos salarios que reciben”.
En su evaluación, Callegari manifestó: “al continuo pregonar de algún funcionario político sobre los aumentos considerables que se han otorgado al personal año tras año, podemos confrontar un hecho que nos debe llenar de vergüenza ajena: el 76% (3 de cada 4 empleados y obreros municipales) tienen sueldos brutos que están por debajo de la línea de la pobreza ($ 12.979,40) establecida por el Instituto de Estadísticas y Censos. El sueldo promedio ponderado de esas personas es de $ 10.682 con un mínimo de $ 9536 para la categoría 2 y un máximo de $ 12.773 para la categoría 7”.
Entre otras apreciaciones, dijo que “en este escenario el municipio piensa en no desfinanciarse y propone un aumento del módulo en 8,05, lo que resulta en un aumento de las tasas de un 35%. Pero al mismo tiempo para los trabajadores, a quienes emplea y sin quienes no podrían cumplir con sus funciones, se prevé un impacto presupuestario de 20% en dos etapas lo que implica que durante los tres primeros meses del año cobrarán lo mismo que en el 2016 mientras el cobro de las tasas para el municipio se hará efectivo a partir del 1° de enero. El impacto presupuestario será de 10 % a partir de abril. Para decirlo en términos de dinero quien cobra 100 pesos en enero, febrero y marzo pasará a cobrar 110 pesos en abril, mayo, junio, julio y agosto y accederá a cobrar 120 a partir del 1° de setiembre”.
Argumentó que de aplicarse esta modalidad “el aumento de los empleados será al final del año y considerando un prorateo en doce meses, de 10,8 %, cuando la canasta básica de alimentos aumentó un 35,71% en el 2016”.