Siento orgullo de vivir en un pueblo chico y poder ir a la escuela pública con grados “amontonados”.
Después de ser delegado municipal de San Francisco de Bellocq durante 20 años, me sigue haciendo cosquillas el orgullo de ser de una localidad como ésta, y haber conseguido junto con el resto de los belloqueros, poder mantener instituciones con el ánimo de luchar, pese a las adversidades y la peor de todas “son pocos votos”, cosa que al señor intendente Carlos Sánchez y su equipo nunca le importó que seamos pocos habitantes, siempre tuvimos respuesta a los pedidos para no desaparecer.
Con ese criterio se consiguió que el colegio secundario se pueda cursar entero en la localidad, antes se hacía unos años en San Francisco y los otros donde los padres nos pudieran enviar.
Este comentario lo quiero hacer en referencia a la noticia de Tania Curual, que consiguió un valioso premio para ella y por supuesto para nosotros, que también fuimos a la Escuela Nº 22, establecimiento que fue castigado muchas veces con el “amontonamiento” de grados porque son pocos alumnos, entonces nos juntaron primero con segundo, tercero con cuarto, etc., algunas personas pensaron que eso degradaba la enseñanza de la 22, pero no fue así, varios alumnos de la escuela recibieron premios y llegaron a instancias nacionales y provinciales, por su capacidad individual pero también por la preocupación de sus directores y maestros que alentaron sus capacidades individuales para hacerlas colectivas y demostrar que la enseñanza pública y cerca de tu casa es tan buena como cualquier otra (por favor, sin descalificar otros establecimientos) y enorgullecer a los belloqueros que tuvimos la suerte de ir a la escuela pública, con grados “amontonados”.
A la que los alumnos van solos, a pie o en bici, no necesitan que los lleven, acompañados por la mascota de la casa y cuando salen de la escuela, todo sigue ahí, la bici y el perrito. Sigue siendo muy lindo vivir en una localidad con “grados amontonados”.
(*) Ex delegado de San Francisco de Bellocq