A veinte años del asesinato de José Luis Cabezas, cómo viven los hijos del empresario Alfredo Yabrán, que dejó un legado de entre 400 y 2 mil millones de dólares luego de su misterioso suicidio. Pablo (45), Mariano (44) y Melina (40), viven en el hermetismo, usan guardaespaldas, vigilancia continua y esfuerzos por evitar estridencias que puedan delatarlos. Su vida social se reserva a fiestas privadas y la actividad que mantienen en redes sociales está encriptada: usan nombres que eviten ser rastreados y cambian de perfiles cuando detectan alguna filtración.
Pablo, de piloto a DJ
El primogénito es co-director de una firma off-shore radicada en Miami bajo el nombre de “Ocean Drive Ph-07 Inc.” Es ingeniero electrónico, aunque nunca ejerció. Sí trabajó como piloto aeronáutico y de hecho estaba inscripto como piloto de Royal Air (ex Lanolec SA) una de las empresas del emporio familiar.
Aunque Pablo hoy es conocido en la noche como DJ Pilot, nombre bajo el cual se dedica ahora a pasar música en fiestas electrónicas. En las redes sociales suele mostrar su alegría por este nuevo oficio y recibe el apoyo de su madre y su hermana, quienes le dicen que lo ven muy feliz con el nuevo emprendimiento. Vive en Uruguay, aunque suele venir a Argentina a realizar presentaciones.
Melina, la mimada
Melina se separó hace poco tiempo de Juan Facundo Reggi, quien fuera su compañero por casi dos décadas. Cerró todas sus redes sociales en 2012 cuando una nota periodística reveló cómo vivía. Fiel al mandato familiar que Yabrán les inculcó, volvió a crearse perfiles camuflados: en Facebook es melinayab. En Twitter, con el usuario @ymelina27, publica mensajes amorosos dedicados a #Dad.
Fanática de River Plate y el tenis, Melina pasa largas temporadas en Nordelta. Los veranos sigue pasándolos en Punta del Este.
Mariano, el empresario
Comanda la firma de inversiones inmobiliarias Greenpol. Hasta hace poco era él quien subía opiniones y pronósticos al blog de la empresa. Con oficinas en el World Trade Center montevideano, Greenpol posee emprendimientos tanto en Argentina como en Uruguay. A diferencia de su padre, suele fotografiarse cuando asiste a eventos o conferencias.