Ir al contenido

Noticias más leídas

Amores de verano

Sol, calor, el ruido del mar y la arena bajo los pies. Al dirigir su atención hacia su derecha reconoció al mismo chico que estuvo hace unos días hablando con ella. Desde ese momento no había podido quitarlo de sus pensamientos. El la ve y se acerca… hace horas que comparten la tarde sin poder dejar de mirarse…

En esta estación del año, los más jóvenes… y los no tanto, pueden dar cuenta de esos flechazos fulminantes que se presentan sin pedir permiso. Cupido suele ser muy efectivo cuando los mortales están de vacaciones.

La predisposición de todos durante este período del año, es pasarla bien, de estar relajados y experimentar cosas nuevas. Sin dudas que es mucho mejor cuando alguien nos mira “con buenos ojos”, a algunas personas les encanta esa sensación de estar transitando un enamoramiento veraniego, es ahí donde se percibe como se incrementa la autoestima.

Encontramos varios factores físicos y psíquicos que están presenten en estas relaciones y que quizás, puedan dar cuenta del porqué se originan en este momento del año, de manera tan significativa.

Durante la primavera y verano, se produce en los seres humanos un incremento de la producción de ciertas sustancias con la finalidad de atraer al sexo opuesto.

Algunas de estas partículas químicas son las llamadas feromonas (hormonas sexuales que provocan el deseo en los animales… y en nosotros también) y otras que nos brindan bienestar como la dopamina, serotonina y oxitocina, por eso que cuando nos enamoramos nos sentimos excitados, llenos de energía y nuestra percepción de la vida es magnífica, dándonos mayor sensación de placer, relajación y euforia, provocando que nuestro estrés disminuya.

El estar relajados, es de los aspectos que pueden favorecer nuestro bienestar psíquico y facilitar este estado, dejando de lado las rutinas de nuestras vidas cotidianas y sus preocupaciones. Contamos con más tiempo libre para disfrutar del ocio, y encontramos un ambiente liberador y desinhibido que nos permite estar más en contacto con nuestro cuerpo, facilitando este acercamiento de manera mucho más distendida.

Uno de los interrogantes que se presentan ante esta situación, es lo que pasará cuando retomemos nuestras rutinas. ¿Podrán seguir con esta relación?

Es bueno permitirnos disfrutar de ese encuentro, teniendo en cuenta que todo ocurre en un tiempo y lugar casi ideal y en días de esparcimiento, donde estamos predispuestos y nos sobra el tiempo para pasear y divertirnos.

Si la relación esta destinada a prosperar, sólo los integrantes de la pareja lo develarán con el tiempo, la irán construyendo más allá de las obligaciones y las respectivas rutinas al retornar a sus responsabilidades cotidianas.

Los amores de verano suelen ser muy intensos, así como también pueden llegar a ser pasajeros. Cada relación que se forma va a ser distinta, única y singular. Estas durarán lo que deban durar, según el interés de sus miembros y cómo se encuentran en este nuevo vínculo.

Es importante disfrutar estos días y este nuevo acercamiento, sin perder de vista que tanto nuestros cuerpos como nuestras emociones deben ser cuidados y nosotros somos los únicos que podemos hacerlo.

 

(*) M.P.: 40256. [email protected]. En Face: Licenciada Claudia Eugenia Torres

Comentarios

Te puede interesar