Todos estarán mirando el reloj. Cuando la aguja más corta llegue a las 3 y la más larga a las 12, la sirena le avisará a todos y cada uno de los pescadores que la edición 56ª de las 24 Horas de la Corvina Negra ha comenzado. Una nueva fiesta pesquera organizada por el Club Cazadores, la más importante del distrito y una de las más relevantes del país, entregará este año 7 autos cero kilómetro (dos camionetas y cinco autos) y numerosos premios, los cuales llegarán a la cuantiosa suma de 3 millones de pesos.
Nuevamente y como suele suceder en cada edición de este tradicional certamen, los puntos de pesca (Claromecó, Reta y Orense) se vestirán de gala para recibir una importante afluencia de gente, que cargada con muchísimos elementos que servirán para montar un pequeño resguardo en cada rincón de la playa, recorrerán las calles con sus cañas y cajas necesarias para ir en busca de “la negra”. La negra es esa pieza que tanto buscan, esa corvina que con el correr de los años se hace más difícil de encontrar pero que es el sueño de todo pescador que se inscribe a este certamen y que mira, tal vez con cierto recelo, los ejemplares que se exhiben en la sede de los cazadores, en la calle Vélez Sársfield 285, imaginando cómo sería sacar una pieza de semejante porte.
Cincuenta y cinco años han pasado desde que Emilio García y Ever Chachero idearon esta competencia mientras pescaban en Dunamar y veían pasar una larga fila de pesqueros hacia el Caracolero o las primeras piedras. Sólo cinco años tenía el Club Cazadores cuando los mentores le llevaron la idea a la directiva y juntos planearon esta fiesta de 24 horas de duración, fiesta que acobija miles de anécdotas.
En 55 años pasaron cosas que quedaron en la retina tanto de la organización como del público en general: las manipulaciones con piezas traídas de otros puntos entre las cosas más bajas, o los 6862 pescadores que marcaron un record absoluto en 1987 entre las más altas.
Este año la meta será tratar de igualar los 5188 participantes que llegaron el año pasado ya que los anticipados fueron 3864, un número que ilusiona y que promete, al menos, superar ampliamente las 4 mil cañas.
El concurso
A las 15 será el comienzo de esta competencia que finalizará mañana a la misma hora. La cancha de pesca es la tradicional: abarca casi 40 kilómetros entre El Barco Hundido en Reta y el Pozo de Julián en cercanías a Orense. Los pesos mínimos serán de 1,500 kilogramo para las corvinas, sean blancas o negras, y de 3 kilogramos para el certamen paralelo a la pieza de mayor peso, donde, obviamente, las corvinas están exceptuadas.
Los que van por el premio mayor elegirán el Salto de Christian o el Caracolero, mientras que otros enfilarán hacia los saltos (Segundo, Tercero, Tres y Medio o el Cuarto); los que van por la pieza de mayor peso en tanto preferirán el Médano Blanco o el Campamento de Ambrosius.
Se recuerda que el pescador deberá tener, obligadamente, la banda reflectiva en su caña y la pulsera en su muñeca que lo identifica como inscripto ya que sin esos dos elementos ninguna pieza será clasificada. Asimismo ninguno podrá tener ayuda para lanzar o extraer pieza, salvo los menores, las damas y los lisiados.
Con recital
Y mientras la fiesta pesquera se desarrolla en lo ancho de la extensa playa, habrá otra que se realizará en la sede de Cazadores en Claromecó. Es que hoy a las 19 la música le dará color y calor a la tarde cuando se presente el reconocido músico uruguayo Rubén Rada, quien llegará a través de una gestión realizada por la Dirección de Cultura para repasar su extenso repertorio, donde seguro no faltarán los clásicos “Malísimo”, “Dedos”, “Blumana” o “Cha Cha Muchacha” entre otros.