La paciencia del pescador pagó. La firme espera junto a la caña, sin hacer caso al cansancio y a las innumerables caminatas hechas hasta el equipo para encarnar -una y otra vez- e ingresar con la ilusión de la pesca en cada lanzamiento, tuvo su recompensa en el tiro final de Lautaro Goyak.
El pescador nacido en Trelew, y que ahora vive en Monte Hermoso, transcurrió su tercera experiencia en las 24 Horas sin mayores emociones con su caña, hasta que sobre el filo del cierre de la edición N°56 realizó el último tiro con una de las escasas anchoas que le quedaban y sorprendió a todos con el pique de una corvina rubia que pesó 3,680 kgrs. La extracción se produjo en el mismo momento en que durante el sábado se dio la mayor cantidad de pesca, durante el repunte. Aunque el domingo la pesca fue menor. El lugar donde extrajo la pieza fue el Tercer Salto y Medio, uno de los que mayor cantidad de pesca de corvinas generó durante el certamen. De hecho en el clasificador quedó demostrado que las corvinas salieron todas hacia el norte, en dirección a Orense.
Por 77 gramos, y a cinco minutos del cierre, Goyak destronó a Mario Suso, quien encabezaba el concurso desde las 3 de la madrugada. El pescador de Viedma, propietario de una casa de pesca, extrajo en el Tercer Salto una rubia de 3,603 kgrs. Esta modificación en el podio dejó en tercer lugar al tresarroyense Sebastián Carella que en el Cuarto Salto pescó una corvina de 3,535 kgrs. Previamente Rubén Giménez a la 0.44 en el Pozo de Alonso cobró una corvina de 3,150 grs, y a las 23.55, Julio Urbistondo en el Segundo Salto, relegaron al puntaltense Gustavo Bertt y al claromequense Federico Gallo, que venían animando la punta de esta edición sobre la tarde y noche del sábado.
Mayor peso
El concurso a la pieza de mayor peso también cambió durante el transcurso de la noche. Roberto Lucero de Berazategui a las 6 de la madrugada le hizo honor a un tradicional sitio elegido por los pescadores, el Médano Blanco. Allí logró extraer un chucho de 19,960 kgrs que le representó el triunfo. En el mismo sector, el segundo lugar quedó en manos de Guillermo Cornejo de Patagones quien capturó un chucho de 18,040 kgrs a las 2.30 de la madrugada. Angel Loos, de Huanguelén, logró meter en el clasificador un chucho de 9,887 kgrs a las 13 de ayer. También se sumaron al clasificador el representante de Lobería Jonatan Valenzuela con un chucho de 8,620 kgrs en el Pozo de Alonso, y Jerónimo Varela de Olavarría que en el Campamento obtuvo otro “plato” de 7,900 grs.
La pesca
Los números afirman que se pescó más que en la edición de 2016. Desde el Club Cazadores contaron a LA VOZ DEL PUEBLO que en la sede de la institución donde se desarrollaron los controles -y limpieza- de cada pieza que dio con el peso que exige el reglamento, se contabilizaron en total 294 pescados. Por un lado 227 corvinas y 67 de mayor peso, entre las que se contaron chuchos, pez violín y bagres.
Estas cifras resultan ser superiores a las de la edición pasada, oportunidad en la que se contabilizaron en total 204; 162 corvinas y 42 para la categoría de mayor peso.
Al margen de los datos oficiales, las 4872 cañas hablan de una gran cantidad de participantes que no lograron desarrollar una buena pesca. Seguramente hubo quienes obtuvieron capturas que no dieron el peso, y también aquellos a quienes les tocó conformarse con algún bagre o lidiar con voladoras, incluso no deben faltar aquellos que no pescaron nada.
Mejor a lo esperado
De todas maneras, la edición que acaba de finalizar de las 24 Horas de la Corvina Negra, resultó mejor de lo esperado, teniendo en cuenta la escasa pesca de costa registrada a lo largo de la presente temporada de verano. En corvinas, para ingresar al clasificador debieron superar los dos kilos dado que el 50° clasificado, Martín Zubillaga, presentó un ejemplar de 2,101 kgrs.
Pero no sólo el éxito se resume en que algo mejoró el rendimiento pesquero. A este detalle hay que sumarle que el clima acompañó durante todo el certamen a los pescadores, y que el nivel de la organización por parte del Club Cazadores estuvo a la altura del evento que llevó adelante.