Por medio de una nota el músico tresarroyense Andrés Mazzitelli dio conocer que no puede trabajar gratis para la Fiesta del Trigo, celebración a la que le cuestionó su sentido popular. Además dejó en claro que no comparte las decisiones tomadas desde Cultura, como la exigencia de un monotributo. Según el artista, fue escrita el mismo viernes 17, y llegó ayer a nuestra redacción.
Me dirijo a Usted a los efectos de comunicarle que declino mi participación como artista en la Fiesta del Trigo del corriente año. Respondí a vuestra convocatoria y concurrí a una de las reuniones en las que se develaron los sorprendentes y en mi opinión exclusivos (en el sentido de no-inclusivos) requisitos para formar parte de los espectáculos.
Respeto vuestras decisiones, aunque no las comparta, pero usted sabrá entenderme, no puedo actuar gratis para la Fiesta del Trigo. En muchísimas ocasiones lo he hecho, desinteresadamente, al igual que otros artistas de la ciudad, para entidades de beneficencia, y me he sentido feliz de poder ayudar con mi trabajo artístico a esos organismos. Pero la Fiesta del Trigo, no es una entidad de beneficencia.
Pienso que la controversia del pago a los artistas sin monotributo, entre los que me incluyo, se podría haber zanjado con bastante facilidad recurriendo a un productor artístico o a un representante de espectáculos. También en mi opinión se tendría que haber publicado o informado con anticipación este requisito, porque era excluyente. Así, habrían concurrido solamente los artistas encuadrados impositivamente.
Pero no está en mis manos ese aspecto organizativo, y sí producir arte para la ciudad y su gente, como vengo haciendo en la música, el teatro, la literatura y la docencia desde hace casi 3 décadas.
Cedo mi lugar a otros artistas que deseen mostrarse sin percibir retribución en los fogones, iniciativa novedosa que me parece excelente para figuras nóveles o aquellos que hacen sus primeras armas en la música.
No juzgo a quienes este trato, si acaso se le puede llamar así, les resulte igualmente atractivo. En mi caso, agradezco la convocatoria y por una cuestión de principios básicos de valoración, declino participar.
Alguien, si es que no pido mucho, tendrá que sentarse a reflexionar acerca de qué tan popular se ha vuelto esta supuesta fiesta del Pueblo, sin grupos locales de rock, sin televisación, sin números locales en los días centrales y con sólo 4 artistas locales ocupando el escenario principal el viernes (y seleccionados de acuerdo a su perfil impositivo).