Peritos de Gendarmería Nacional exhumaron ayer los restos de Mario Agustín Salto, el niño de 11 años que fue violado, asesinado y desmembrado en la localidad santiagueña de Quimilí, con el objetivo de realizar una segunda autopsia que permita dilucidar el crimen.
La nueva examinación del cadáver se realizará esta vez en la ciudad de Buenos Aires, dijeron fuentes vinculadas a la investigación.
Los forenses comenzaron a trabajar alrededor de las 7.30 de ayer en el cementerio de la ciudad de Quimilí, donde residía la víctima, en marco de un estricto operativo de seguridad dispuesto por las autoridades policiales y judiciales.
Una vez que se terminó la labor, el cadáver del niño fue acondicionado en una unidad morguera de la policía provincial para que trasladarlo a Buenos Aires, donde los especialistas harán una serie de estudios que fueron solicitados por la jueza de Transición 2, Rosa Falco.
De ese modo, los investigadores buscan obtener mayores precisiones acerca de la mecánica de muerte del niño y conseguir pistas que puedan dar un rumbo definido a la investigación, que se inició a fines de mayo de 2016 cuando los padres del menor de edad reportaron su desaparición, luego de que saliera de su hogar en bicicleta con rumbo a la reserva donde iría a pescar.
Dos días después de la denuncia, el 1º de junio, su cuerpo desmembrado y embalado en bolsas fue descubierto por un transeúnte en un camino de tierra de la periferia de Quimilí.
Hasta hoy hay dos imputados en la causa, uno de ellos Rodolfo “Rodi” Sequeira, sindicado como la persona que interceptó y entregó a la víctima a sus asesinos, y el otro Ramón “Burra” Rodríguez, sospechado de encubrimiento agravado.
Sequeira está preso e imputado en la causa mientras el segundo sigue con arresto domiciliario, recordaron fuentes tribunalicias. (DYN).
