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Segunda jornada en el juicio por jurados

Se está desarrollando la segunda jornada en el Juicio por Jurados por el crimen en el Bar Oriente que tuvo lugar en Septiembre del 2015 y  como víctima a Aldo Burgueño.

Tiene continuidad la presentación de testigos y declaró Brohman. Dió su versión de los hechos, dijo que Burgueño lo atacó a trompadas cuando entró al bar para pedirle que no venda su computadora empeñada.

Denunció apremios en la comisaría y compartió un polémico comentario sobre Magrath efectuado por un policía que se le acercó después de haber sido golpeado en la seccional.

En la primer jornada del juicio

Ayer se realizó la primera audiencia del juicio oral por “homicidio” que se le sigue al supuesto autor del crimen de Aldo Burgueño el 16 de setiembre de 2015. El único imputado es Víctor Hugo Brohman, de 45 años, cuya conducta comenzó a ser debatida bajo la carátula de “homicidio”, aunque en el prealegato, su defensa, a cargo de la doctora Laura Pereyra, de la Defensoría Oficial, adelantó que tratará de demostrar la presunta existencia de un “exceso de legítima defensa”, circunstancia que, en el mismo sentido, el fiscal Carlos Lemble no descartó considerarlo de manera subsidiaria.

El debate, que es presidido por el doctor Carlos Mazzini bajo la modalidad Juicio por Jurados, comenzó poco antes del mediodía y se extendió hasta alrededor de las 18, oportunidad en la que se pasó a un cuarto intermedio hasta hoy, cuando luego de los últimos testigos, está previsto que declare el único imputado y, posteriormente, se celebren los alegatos y se conozca el veredicto del Jurado.

En la jornada de ayer declararon 11 de los 21 testigos y sus palabras fueron una nueva ventana al oscuro mundo de las drogas y la violencia en Tres Arroyos.

Aldo Burgueño tenía 64 años cuando, en las últimas horas de la tarde del 16 de setiembre y de acuerdo a la descripción del doctor Marcelo Di Rocco, médico de la policía, sufrió un corte profundo en el cuello con tres desplazamientos que dejaron su cabeza unida al cuerpo únicamente por los huesos de su columna y los músculos posteriores.

Ayer, la defensa de Brohman afirmó que Burgueño tenía cosas robadas de distintos ilícitos, armas y que seguía vendiendo drogas tras una condena cumplida en 2014, y lucrando con bienes ajenos. También indicó que Brohman nunca tuvo una causa penal y que “el gran problema que lo afectó es su adicción”.

Esa noche, fue a comprar drogas al Bar Oriente y argumentó que hubo una lucha previa en la que buscó defenderse con un cuchillo que había en el lugar ante una situación límite. “Hacemos lo que podemos para preservar la vida, más cuando hay un ataque de alguien peligroso”, indicó. En este sentido, sostuvo que Brohman actuó “con el instinto de preservar la vida”.

 

Adicciones y muerte

Buscando sostener esa teoría se movió la doctora Pereyra durante la audiencia de ayer y, para ello, logró testimonios dramáticos, como el de la mujer que estuvo esa noche en el lugar de los hechos, como consecuencia de su adicción a las drogas y una relación con Burgueño, a quien recordó como el hombre que la prostituía a cambio de cocaína.

Identificada públicamente por sus iniciales como IG, la mujer dijo que, la noche del crimen, “fui al bar porque me llamó Burgueño, con quien tuve relaciones por la cocaína. Estaba enferma. También llegué a ser prostituta por eso”.

“Cuando llegué al bar, veo que hay una persona tirada y otra arrodillada. Lo primero que pensé era que había alguien pasado de droga. No se veía nada, estaba oscuro y decidí salir corriendo por Pueyrredón”, declaró antes de reconocer que no llegó a ver el cuerpo sin vida de la víctima.

No obstante, la mujer explicó que Burgueño tenía un problema con Brohman, ya que este le había empeñado una computadora y, aparentemente, a raíz del vencimiento de los plazos de restitución del dinero, Burgueño se opondría a su devolución, “Burgueño no quería darle la computadora porque valía más que lo que le debía Brohman, que la quería porque ahí tenía guardadas fotos de sus hijas”, recordó.

Esa circunstancia fue comentada también por Oscar Damboreana, otro de los testigos y amigo del imputado, quien lo vio por última vez antes de la muerte de Burgueño, “(Brohman) no tenía problemas, pero Burgueño tenía una computadora porque una vez (Brohman) le pidió 2000 pesos y se la empeñó, pero ahora (Burgueño) le decía que se le había vencido el plazo y no se la quería devolver”.

Aparentemente, esa noche, Brohman, acudió al bar a exigir la devolución de ese elemento y ese habría sido el detonante de la discusión.

 

La detención

Con Burgueño muerto en el suelo y el bar Oriente a oscuras, ya que la iluminación era con velas, llegaron al lugar Juan Domingo Sosa y su cuñado Lucas Leguizamón. Según el testimonio brindado ayer por ambos, el primero, quien se encuentra detenido en el penal de Villa Floresta a raíz de distintos delitos contra la propiedad y lesiones, descendió del auto pero al ver al dueño del Bar Oriente tirado en el suelo junto a una pareja, decidió volver sobre sus pasos y comentarle a su cuñado, quien temeroso de sufrir una imputación por un delito que no había cometido, decidió entrar al lugar y constatar lo que pasaba.

“Como no se veía nada, usé un encendedor para darme cuenta que el viejo (por Burgueño) estaba muerto. Entonces, enseguida decidí salir a buscar a los dos que habían salido corriendo antes, no sea cosa que, con Tres Arroyos llenos de cámaras, me busquen a mí”, declaró Lucas Leguizamón al referirse al momento previo a la captura que logró a las pocas cuadras del lugar y en la que aplicó su conocimiento en las artes marciales para derribar a Brohman y entregarlo a la policía.

Tras eso, la discusión sobre si Leguizamón golpeó a Brohman o no durante su captura ciudadana se transformó en el eje de la defensa, que seguramente tratará de demostrar que, las lesiones que tenía Brohman al momento de su captura, las recibió de Burgueño y no como parte de una supuesta resistencia a ser arrestado.

A través del testimonio de los miembros de la Oficina de Drogas Ilícitas que participaron del operativo, también se conoció que Burgueño estaba siendo investigado en una nueva causa por comercialización de estupefacientes, en el marco de la cual, poco después de su asesinato, se incautó más droga fraccionada para la venta durante un allanamiento en su casa, además de otros elementos de interés para la causa.

Para hoy a partir de las 9, se esperan el testimonio de un policía ausente en la audiencia de ayer, la declaración de una hermana de Brohman y la del propio imputado, que, según adelantó ayer su defensa, hará uso de su derecho a declarar antes de los alegatos.

 

 

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