Las cámaras de seguridad de municipal siguen teniendo problemas para cumplir de manera efectiva con la prevención de hechos delictivos de Tres Arroyos.
Ayer por la mañana, el matrimonio Colman se dirigió a la Fiscalía para hacer una ampliación de la denuncia radicada el pasado 28 de febrero luego que sujetos desconocidos, pero identificados por las víctimas en sus respectivas declaraciones penales, balearon su casa en horas de la madrugada y se encontraron con la indignante novedad.
Según le informaron en la sede del Ministerio Público ubicada en Hipólito Yrigoyen 175, las cámaras de seguridad que habrían registrado el paso del vehículo que baleó el frente de la vivienda ubicada en la calle Benito Machado 1234, no funcionaban correctamente la madrugada del hecho y, por lo tanto, no hay registro de los movimientos ocurridos en inmediaciones a ese domicilio el día del ataque.
“Primero fuímos a la Secretaría de Seguridad para saber si había un registro de las cámaras de seguridad y nos dijeron que eso lo debe pedir la Justicia”, comentó Sebatián Colman a LA VOZ DEL PUEBLO días pasados, cuando buscaba más respuestas a la denuncia radicada poco después del ataque y, a raíz de la cual, se realizó un allanamiento de necesidad y urgencia buscando un Peugeot 206 y un arma calibre .22, aunque finalmente sólo fueron incautados unos proyectiles de ese calibre y teléfonos celulares que eran sometidos a distintas pericias.
“Ayer, cuando fuímos a compartir con la Justicia otros datos que teníamos, la instructora que trabaja con (la fiscal del caso, doctora Verónica) Vidal, nos dijo que cuando ellos (por la Fiscalía) pidieron las filmaciones, en la Secretaría de Seguridad les informaron que las cámaras no funcionaron esa noche”, comentó ayer Isabel Cepeda, esposa de Sebastián Colman, antes de agregar, “es una pena, las filmaciones eran una prueba que hubiera ayudado”.
No obstante, fuentes del caso informaron a La Voz del Pueblo que la investigación no se detiene y aún se aguarda el resultado de pericias para ver si existe la posibilidad de avanzar en la pesquisa.
Amenazas y ataque
El ataque a la casa de la familia Colman ocurrió en la madrugada del pasado martes 28 de febrero, cuando Sebastián Colman dormía junto a su esposa embarazada de seis meses y sus dos hijos miraban televisión en el living de la vivienda.
Fueron al menos seis disparos que impactaron en el frente de la casa y cerca de una ventana, aparente a raíz de un asunto personal entre los agresores y el hijo del dueño de casa. El ataque constituyó la ratificación de las amenazas que uno de los hijos de la víctima sufrió días antes a través de distintas redes sociales y, el mismo día en que se radicó la denuncia, mientras la Justicia allanaba la casa de los sospechosos señalados por Colman en su declaración, volvió a recibir mensajes en donde los moradores de la casa en donde se practicaba el registro domiciliario, se burlaban del accionar policial al que estaban siendo sometidos.
Por el momento, el caso continúa caratulado “amenazas agravadas” y es instruído por la Unidad Funcional de Instrucción N°6, a cargo de la doctora Verónica Vidal.