Bajo el lema, “Trigo, Políticas para las Nuevas Oportunidades”, se concretó ayer en el teatro Municipal la tradicional Mesa Redonda, donde funcionarios, dirigentes y especialistas técnicos evaluaron diversos aspectos vinculados con la producción agropecuaria.
“Estamos recuperando el tiempo perdido” aseguró Carlos Sánchez, al darle la bienvenida a los oradores y al público presente.
El intendente resaltó el crecimiento mostrado en el sector agropecuario en el último año, especialmente en el cultivo de trigo.
Tras sus palabras habló brevemente Juan Curutchet, presidente del Banco Provincia, quien saludó a los presentes y agradeció a los productores por haber respondido con mayor inversión a las señales que le dio la Nación ni bien asumió el presidente Macri, con la quita de retenciones al trigo, al maíz y al girasol.
Luego comenzaron las disertaciones, que fueron moderadas por Juan José Etcheto, secretario de Desarrollo Económico, Ciencia y Tecnología de Tres Arroyos.
El primero en hablar fue otro de los disertantes, fue Juan Ouwerkerk, presidente de la Cooperativa Rural Alfa de Tres Arroyos, quien expuso como representante de CONINAGRO en la mesa.
Ouwerkerk también resaltó el entusiasmo y las respuestas de los productores a partir del cambio de reglas, “lo que hizo que apostaran al máximo, invirtiendo con más tecnología y de esta manera lograr cosechas records en prácticamente todos los granos a pesar de algunas contingencias climáticas”.
Sostuvo que desde las cooperativas se desea que este rumbo de mayor producción continué, pero resaltó que para que esto suceda se requiere mayor uso de fertilizantes, tanto para aumentar la producción como para recuperar el uso de los nutrientes. En este sentido, afirmó que “sería importante poner nuevamente en carrera el proyecto de Ley de Fertilizantes”.
Oscar Marino, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Molineras de la República Argentina, quien expuso sobre el impacto de la integración en la cadena de valor del trigo y resaltó que la producción de trigo es mucho más que trigo y harina.
A su turno, Abel Rubén Di Meglio, presidente de la Cámara Arbitral de Cereales Bahía Blanca, se refirió al rol de las cámaras arbitrales, recordó el porqué de su nacimiento y argumentó por qué es necesario que se profundice la colaboración de todos los actores de la cadena.
Además de Curutchet, quien se sumó a último momento a la Mesa Redonda, también expusieron por el ámbito bancario, Beatriz Wehrhahne, gerente de la sucursal Tres Arroyos del Banco de la Nación Argentina, quien describió las herramientas financieras de apoyo al sector agropecuario.
Asimismo, quien también comentó la evolución del apoyo al sector agropecuario y cuáles son los créditos que dispone su banco, fue Mario Bahl, subgerente Titular de la Banca Agropecuaria, del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
En búsqueda de competitividad
Ezequiel De Freijo, analista económico de la Sociedad Rural Argentina, habló sobre la competitividad en la economía argentina y específicamente sobre la del sector agropecuario.
Resaltó que la devaluación, la quita de retenciones y de los permisos de exportación, provocó una importante respuesta de los productores, pero afirmó que con esto sólo no alcanza hacia adelante para que en un crecimiento sostenido de la Argentina.
“Hacia adelante tenemos que trabajar muchísimo en la competitividad”, resaltó. Y marcó: “nuestro país está recién en el puente 15º entre los países con mayor producción en el mundo”.
Entre los aspectos que se analiza para pensar por que un país es competitivo, Argentina está muy bajo en cuanto a lo que es competitividad, también en el entorno macroeconómico (alta inflación, entre los datos a destacar), la infraestructura, entre otros.
Otro aspecto clave es el de la presión impositiva. “El campo hoy paga 33 impuestos”, subrayó. “La presión tributaria aumentó en relación al resto de los países”, marcó.
En ese sentido, Arturo Alfredo Rojas, presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén habló sobre los avances del Puerto Quequén en cuanto a competitividad. Destacó las obras de infraestructura que se hicieron, que se están haciendo y que se van a hacer en el puerto y en los alrededores para bajar costos y hacerlo más competitivo.
Asimismo, relacionado con el cambio de timón que se produjo en el sector, sostuvo que en 2016 se cuatriplicó el trigo embarcado que salió de Quequén.
Otro representante gremial de la zona, el chavense Matías De Velazco, presidente de CARBAP, aseguró que hubo cambios positivos, tras varios años en que el trigo fue vapuleado, por lo que el productor rápidamente comenzó a invertir.
Sin embargo, marcó varias cuestiones: primero, no se está pagando diferencial de precios por el trigo de calidad que se produjo, también bregó porque se vuelva a tratar la Ley de Fertilizantes y la Ley Multirriesgo.
En tanto, el ingeniero Leandro Pierbattisti, asesor de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales, habló sobre el mercado de trigo candeal en el mundo dijo que es chico en relación al trigo pan y, sobre todo, es “opaco y extremadamente volátil”.
Y como mensaje final, dijo que tanto en trigo candeal, como en trigo pan, como también cebada, Argentina debe “apostar a la regularidad de la producción”.
Para cerrar, el ingeniero Eduardo Soto, director provincial de Agricultura del Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires resaltó el cambio que se produjo en las rotaciones gracias a la quita de retenciones al trigo y al maíz.