El reloj marcaba las 23.27 y en ese instante se anunciaba la presencia de la gran voz del folclore melódico argentino, Jorge Rojas, sobre el escenario Juan Pesalaccia. El ex Los Nocheros irrumpió sobre las tablas de la fiesta del pueblo tresarroyense con “A todo corazón”, ante la mirada atenta de un público que se reencontraba con el artista que ha sabido pasearse en otras ocasiones durante esta celebración tresarroyense.
Enfundado en un traje negro con una chalina a tono -y micrófono en mano- continuó entonando. En la lista de temas seguía una canción que le pertenece al uruguayo Tabaré Cardozo, “Lo que el tiempo me enseñó”, con el cual siguió contagiándole ganas a los espectadores, que a la altura del tercer hit “La vida” ya se encontraban de pie y cantando. Aquí fue cuando el artista saludó al público y les habló por primera vez.
El destacado vocalista estuvo acompañado por una banda con dos tecladistas, un bajo, batería, guitarra y un gran sonido que envolvió al predio de la fiesta para un cierre a la altura de la fiesta de todos los tresarroyenses.
Las melodías continuarían, entre ellas se destacaría la primer chacarera de la noche “Para cantar he nacido”, con la que todo el aguante y los espectadores pudieron sacudirse el frío de la noche del domingo, mientras esperaban por los carnavalitos que le seguirían.
Sobre la primera media hora de show, llevó al escenario un clásico de su época con Los Nocheros. Al escucharse los primeros acordes de “La Yapa”, el público totalmente heterogéneo vibró cantándola junto a su ídolo, que una vez más pisó el suelo del distrito.
Tras este hit, volvió a comunicarse con el público. Agradeció el poder estar de nuevo en el escenario mayor prometiéndoles hacerles pasar “una noche linda. Vamos a intentar llegar a su corazón, es un enorme placer. Es un gusto cantarles esta noche”, les dijo en tono pausado y amable, tras lo cual prometió hacerlos bailar y leer los carteles que aparecían en gran cantidad. Para este momento el público ya estaba en pleno viaje dejándose llevar por el virtuosismo del gran artista que cerró la edición número 48 de la Fiesta Provincial del Trigo, y que cantó hasta pasada la 0.30 del domingo.