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EE.UU. busca develar qué papel jugó Rusia en las presidenciales

La primera audiencia pública para tratar la supuesta intervención rusa en las elecciones de Estados Unidos se realizará este lunes con el testimonio del director del FBI, James Comey.

En las horas previas, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes aseguró que no tiene pruebas de que haya existido un complot entre la campaña del ahora presidente Donald Trump y Rusia, y tampoco de que el mandatario fuera espiado por orden de su predecesor, Barack Obama.

Ese comité es el encargado de investigar la presunta injerencia del Gobierno ruso en las elecciones presidenciales del pasado noviembre en EE.UU., investigación en la que Trump solicitó que también se incluyeran las supuestas prácticas de escucha ilegal en su contra que, según él, pidió Obama.

A menos de 24 horas de que tenga lugar la audiencia, el presidente de ese comité, el legislador republicano Devin Nunes, aseguró que todavía no ha visto ninguna prueba de un supuesto complot entre la campaña de Trump y Rusia durante la campaña electoral del año pasado.

En una entrevista con la cadena Fox, a Nunes se le preguntó directamente si ha visto alguna evidencia de un supuesto complot entre la campaña de Trump y Rusia con objeto de interferir en las elecciones presidenciales de EE.UU. en favor del magnate.

“Le daré una respuesta muy simple: No”, dijo Nunes, quien agregó después que no existe “evidencia de complot”.

No obstante, el legislador Adam Schiff, el demócrata de mayor rango del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, comentó en declaraciones a la cadena NBC que sí hay “pruebas circunstanciales” que apuntan a una supuesta connivencia entre la campaña de Trump y Rusia.

Según Schiff, también hay pruebas “directas” de algún tipo de “engaño” por parte de la campaña de Trump sobre sus conexiones con Rusia y por eso se está investigando al respecto.

Las conclusiones a las que han llegado los servicios de inteligencia estadounidense es que sí hubo injerencia rusa en las elecciones, a través de ataques informáticos contra el Partido Demócrata y la campaña de su candidata presidencial, Hillary Clinton, y con el objetivo principal de beneficiar a Trump. Lo que sigue siendo una incógnita es si hubo colaboración entre la campaña de Trump y el Kremlin para orquestar esa injerencia.

 

“Sin pinchazos”

Por otro lado, hasta ahora tanto Nunes como los líderes del Comité de Inteligencia del Senado también aseguran que no tienen pruebas de que el Gobierno de Obama interceptase las comunicaciones de la Torre Trump de Nueva York, donde el ahora presidente vivía y trabajaba durante la campaña electoral.

El Departamento de Justicia entregó el pasado viernes un informe a los comités de inteligencia de la Cámara de Representantes y del Senado con información sobre ese presunto espionaje a Trump ordenado por Obama.

Al respecto, Nunes insistió durante la entrevista con Fox en que, al igual que aseguró hace unos días, todavía no ha visto ninguna evidencia del supuesto pinchazo telefónico denunciado por Trump.

“¿Hubo un pinchazo telefónico de la Torre Trump? No, nunca lo hubo. Y la información que obtuvimos el viernes continúa llevándonos en esa dirección”, comentó Nunes acerca del informe facilitado a los congresistas por el Departamento de Justicia.

Pese a que Obama ha negado rotundamente las acusaciones a través de un portavoz, Trump se ha mantenido firme y el pasado viernes, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto a la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que ambos tienen “algo en común”: haber sido espiados por orden del expresidente.

El comentario de Trump fue una referencia a la revelación en 2013 de que un teléfono móvil de Merkel fue intervenido por la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA) entre 2002 y 2012, un periodo que incluye parte de la presidencia de George W. Bush y parte de la de Obama.

Además, en una entrevista el pasado miércoles con la cadena Fox, Trump afirmó que “pinchar un teléfono abarca muchas cosas” y que se verán “algunas cosas muy interesantes que van a pasar a un primer plano en las próximas dos semanas”, algo que, según la Casa Blanca, significa que va a salir a la luz más información sobre la acusación contra Obama. – Efe –

 

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