El 9 de julio de 2016, Michael English noqueó a un hombre de 50 años en la puerta de una pizzería en Middlesbrough y lo dejó en coma.
El lunes pasado, ese hombre, que en ningún momento de la pelea atinó a defenderse, contó el calvario que vive tras aquella noche, de la que poco recuerda. “No me siento la misma persona. Esto me transformó de una persona normal a alguien que apenas puede caminar”, sentenció.
Y es que tras quedar inconsciente en el suelo, fue trasladado a un centro médico cercano. Ahí estuvo en coma inducido y se le colocó una placa de titanio en el cráneo, el mismo que resultó gravemente afectado.
“Todo lo que recuerdo es que salí con mi novia. Éramos felices. Tenía un trabajo nuevo. De repente me desperté en un hospital y no me podía mover”, relató. Además, contó que sus días fuera del hospital son un calvario ya que tiene que “prestar atención a cada movimiento que hace”, lo que provoca que en ocasiones piense antes de irse a dormir en “no despertar más”.
Por otra parte, el agresor de 30 años fue sentenciado a 22 meses de prisión después de que se difundiera el video viral. Su abogado explicó que luego de ver las imágenes, su cliente quedó “horrorizado” y afirmó que actuó sin medir las consecuencias(NF).
